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Álvaro Negredo mostró un discurso cargado de motivación personal durante su presentación como nuevo jugador del Real Valladolid. Después de completar el primer entrenamiento ... a las órdenes de Paulo Pezzolano, el veterano delantero (38 años) manifestó la pasión que siente por su profesión y las ganas que tiene de afrontar el proyecto blanquivioleta para ascender a Primera División. «Ojalá que pueda ayudar. Vengo a sumar y a aportar un toque de experiencia. Llego con muchísima ilusión. Tenía muchas ganas de estar aquí después de la decisión para salir del Cádiz. Estoy con ganas de seguir aprendiendo, a pesar de la edad y de llevar muchos años. El hecho de que quiera seguir disfrutando es una buena señal. Vamos adelante con todo para buscar el objetivo que queremos».
Negredo mantiene intacta la llama competitiva para entrenarse cada día en un vestuario profesional y valora su condición de futbolista. Sigue teniendo hambre de fútbol. «Lo hablo con muchos compañeros. Me encanta el fútbol, disfrutar, venir a entrenar por las mañanas, el ambiente de un vestuario… Es lo que me atrae de esta profesión tan bonita. Somos muy privilegiados en muchas cosas. En otras, no. Mi día a día es ese. Mi cabeza está para seguir compitiendo. El físico me da. Ojalá pueda demostrarlo aquí».
Álvaro Negredo llega a Zorrilla para reforzar la posición de delantero, en una operación fuera de mercado, posibilitada por su condición de jugador libre tras rescindir con el Cádiz. «Él se incorpora con toda la ilusión del mundo y eso para nosotros es un factor determinante», subrayó el director deportivo del Real Valladolid, Domingo Catoira. «Nos puede aportar situaciones diferentes a lo que tenemos en la plantilla. Su dilatada experiencia nos va a ayudar muchísimo, tanto en el terreno de juego como en el vestuario», añadió el responsable futbolístico blanquivioleta.
El delantero madrileño ve «normal» que se dude de lo que puede aportar a sus 38 años y después de tener muy pocos minutos esta campaña con el Cádiz. «Hay carencias que pueden ir hacia abajo con la edad, pero si es por ganas y por ilusión, voy a estar el primero tirando del carro. Luego vienen hornadas jóvenes que te pasan por encima físicamente, pero yo he tenido otras cosas en mi carrera que voy a seguir aportando», recalcó.
Negredo rechazó otras ofertas tras su desvinculación del Cádiz y no tuvo dudas en aceptar la propuesta blanquivioleta. «Este es un proyecto muy ilusionante. Se trata de un equipo histórico que quiere volver a la máxima categoría. La última vez que jugué en Segunda fue en el Real Madrid Castilla. Por suerte para mí, no había tenido que pisarla más. Ahora me toca y pelearé como uno más para devolver al club donde tiene que estar».
La jerarquía que puede aportar con su veteranía en el vestuario no está reñida con la idea de que llega para «ser uno más». «Ya hay gente que puede aportar eso, pero cuantos más, mejor. Mi primera impresión es que hay un grupo muy sano, que va bien. La experiencia te puede ayudar a reconducir a algún jugador joven, pero espero que no pase ese momento y que estemos todos en la misma sintonía».
El contrato de Negredo expira a final de temporada y entonces se verá si hay posibilidades de que continúe en el Real Valladolid. «Irá surgiendo, según me vea yo y el club lo vea oportuno. Para mí, este contrato también es una forma de decir 'voy a darlo todo para intentar ganarme más'. Si es así, será buena señal. Por eso se firma de esta manera. Es el momento de jugársela a todo. Estaré a muerte hasta final de temporada y lo que tenga que ser, será».
Álvaro Negredo se encuentra físicamente bien, con la carencia de no haber entrenado en los dos últimas días mientras se resolvía su incorporación al Real Valladolid, viajes incluidos. «Yo estoy bien, con ganas. La decisión de jugar la tendrá el míster, según vea. Nos hemos reunido, hemos hablado un poquito de lo que busca para tener la idea de lo que quiere e integrarme lo antes posible de los compañeros».
Negredo, que marcó su último tanto en Liga con el Cádiz ante el Real Valladolid en Zorrilla, no quiere fijarse una cifra de goles de aquí a final de campaña. Tampoco manifestó rencor hacia el club gaditano por la falta de minutos que precipitó su salida: «Es cierto que a los futbolistas nos gusta jugar y, cuando no lo haces, tienes esa rabia interna para querer demostrar. Pero no tengo ningún rencor. Son decisiones del cuerpo técnico, que contaba con 27 jugadores para elegir. Para ellos también es difícil. De todo se aprende, incluso más cuando no juegas o pierdes. Seguimos aprendiendo. La vida es aprendizaje».
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