Marcos Fernández: «El Real Valladolid es un histórico y me gustaría que estuviera arriba del todo, da igual con quien sea»

El Real Valladolid se mueve entre dos aguas en los últimos tiempos. Continúa el casting para el banquillo del primer equipo, y también prosigue la búsqueda de la propiedad para traspasar todo el paquete accionarial y vender el club. En esa carrera se encuentra, tal y como adelantó el pasado mes de junio este diario, la familia Fernández Fermoselle. En las últimas horas Marcos Fernández ha vuelto a redundar en el interés por hacerse con la entidad para 'vallisoletanizarla'.

«Ya hemos comentado en algún medio de comunicación en Valladolid», en referencia a El Norte de Castilla, «es que nos gustaría que el club tuviera una componente local, y así surgió esta cuestión cuando hablamos este verano con gente del club, Ronaldo, etcétera, porque el fútbol parece haberse deshumanizado. Viendo al Valladolid me da un poco de pena como un club histórico y que es nuestra casa no esté en el sitio que debería estar», ha señalado en declaraciones a la Cadena Ser, subrayando que lo que está detrás de su interés, además de reflotar el club, es que vuelva a tener gente de la ciudad al mando.

«No tengo especial deseo en ningún objetivo personal. Hace mucho tiempo que no estamos ahí, pero da pena», descartando un interés económico. «Al final son más ceros pero el fútbol sigue siendo el mismo. Es un negocio complicado, de mucho riesgo, donde los factores no se controlan. ¿Quién controla que se meta un gol? Pero no, no tenemos ningún interés en ninguna otra ciudad», ha señalado, insistiendo en que le gustaría «que al Valladolid le fuera muy bien» y recordando que sus tres hijas «son nacidas en Valladolid».

Marcos Fernández Fermoselle (Guantánamo, Cuba, 1962), integrante ahora del grupo musical Red Moon Yard, tiene la intención de crear un grupo de trabajo sólido que supla su propia falta de energía, palabra que ahora repite una y otra vez en todas sus conversaciones. «Ya no tengo esa energía, la tuve pero ya no la tengo. Tiene que haber gente que pueda con eso. Lo único que puedo hacer es ayudar en alguna cosa. Soy una persona distinta a la del 2000», reconoce, retrocediendo en el tiempo a su etapa al frente del club.

«Hicimos algunas cosas bien, otras no, pero jugamos la Uefa, el club estaba consolidado, organizamos la primera Residencia de Jugadores de España, la primera Sociedad Anónima Deportiva,... Hicimos cosas favorables, y lógicamente pasa el tiempo y no tenemos la misma energía, y si podemos echar una mano, ahí estamos», admite, recordando sus encuentros con Ronaldo Nazário. «Me ha sorprendido Ronaldo, me parece un tipo encantador y muy respetable todo lo que ha conseguido. Hemos tenido la típica relación para comprender si nosotros podemos aportar algo. Queremos que cualquiera que esté ahí, sienta cariño por la ciudad», concluye. «El Real Valladolid es un histórico, un grandísimo club en una grandísima ciudad, y me gustaría que estuviera arriba del todo, ya sea con Ronaldo, con el que entre o con el que sea. No tengo otro interés», sostiene.

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