Kike Pérez tiene una cláusula de rescisión de 25 millones de euros

Pero Kike ha vivido en sus carnes lo que es el fútbol profesional, y ha pasado en seis días de la gloria del reconocimiento a la dureza de la enfermería. El jugador ya no jugará más esta temporada. El violento giro que sufrió la rodilla derecha en el partido del sábado, justo cuando se disponía a intentar superar en el mano a mano a Ter Stegen, le ha terminado por mandar a la enfermería. Al futbolista se le diagnosticó ayer un esguince de uno de los ligamentos de la rodilla y una inflamación de otro como consecuencia del antinatural movimiento que hizo la articulación. En total, de tres a cuatro semanas de baja. Una mala noticia para Sergio y peor para Javi Baraja, que contaba con él para medirse el próximo domingo a las 20:00 al Barcelona B en el primer partido de las eliminatorias de ascenso a Segunda División.

Kike Pérez tiene contrato hasta el 30 de junio de 2023, por lo que no es previsible que nadie pague por ahora la cláusula de rescisión.

En la Dirección Deportiva se cuenta con él para formar parte de la primera plantilla la próxima temporada. Sergio ya ha demostrado con hechos que el toledano es un jugador que entra perfectamente en sus esquemas, al igual que Miguel de la Fuente.

El juego del centrocampista, que ya destacó notablemente en Valencia, llamó poderosamente la atención de diversos comentaristas nacionales durante el desarrollo del partido, que destacaron tanto su excelente manejo de la pierna izquierda como su calidad para el regate, la facilidad que demostró para romper líneas defensiva con la conducción rápida del balón y su velocidad. Tanto que su representante ya intenta sacar tajada afirmando que el futbolista tiene ofertas de equipos de la Liga española y de la Premier. Unas afirmaciones que en el club se han tomado con cierto desapego dado que no hay comunicación alguna de interés por el jugador y se interpreta como un movimiento para forzar una posible ampliación de contrato y salario.

La baja de Kike, además, tiene el problema añadido de que deja en cuadro a la zona más delicada del centro del campo. Ahora mismo, para el partido de Einar del próximo jueves, Sergio solo puede contar como medios centros con Joaquín y con Fede San Emeterio, ya que Rubén Alcaraz verá el partido en su casa por la acumulación de tarjetas amarillas.

El caso es que la enfermería pucelana acumula muchos visitantes: Kike, Salisu, Míchel, Ben Arfa. Y no es probable que ninguno de ellos se recupere para el partido de Ipurua. El técnico tendrá toda la semana para decidir si tira de la gente del segundo equipo –que el domingo 19 a las 20:00 juega ante el Barcelona B– o limita la convocatoria a los jugadores de la primera plantilla con lo que probablemente no podría completar los 23 y limitaría los cambios, con el consiguiente aumento de las cargas de trabajo para algunos de los componentes del equipo, que ya empeizan a notar el cansancio.