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Eusebio Sacristán, en un acto con su fundación en el estadio Helmántico el pasado mes de septiembre. Manu Laya
Las 48 horas decisivas en la vida de Eusebio Sacristán

Las 48 horas decisivas en la vida de Eusebio Sacristán

Intervenido quirúrgicamente de un coágulo el pasado jueves, de su evolución dependerá que salga del coma inducido la próxima semana. Permanece estable aunque su estado es crítico

Sábado, 2 de enero 2021, 10:28

El entrenador y exfutbolista Eusebio Sacristán permanece estable y en coma inducido en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico de Valladolid a la espera de su evolución tras la intervención quirúrgica a la que fue sometido el pasado jueves por un coágulo producido por un golpe en la cabeza a consecuencia de una caída fortuita. Una vez detectado el coágulo se decidió operar de urgencia para mejorar la presión intracraneal.

Después de pasar la primera noche estable, la situación clínica no varió en el día de ayer lo que en buena medida es la mejor de las noticias posibles hasta que los médicos le despierten del coma inducido en un plazo de 48-72 horas, tal y como han informado desde la Fundación Eusebio Sacristán, encargada de canalizar toda la información que genere su evolución.

El fatal incidente tuvo lugar el pasado miércoles cuando Eusebio Sacristán se encontraba en un bar de la capital vallisoletana en compañía de varios amigos. No había terminado el turno de saludos cuando Sacristán se apartó para dirigirse al baño y fue entonces, al bajar la escalera, cuando se produjo la caída y el fuerte impacto en la cabeza. Rápidamente todos los presentes acudieron en su ayuda sin saber muy bien qué había podido pasar. «Fueron décimas de segundo», comenta uno de sus amigos más íntimos, que todavía se pregunta cómo se pudo provocar la caída para no poder amortiguar el golpe con las manos.

La primera reacción de los presentes, con el cuerpo en el suelo de un Eusebio que perdió el conocimiento por unos segundos, fue la de inmovilizarle a la espera de que llegara una ambulancia. Apenas unos minutos después, y todavía grogui sangrando por boca y nariz, el técnico vallisoletano quiso levantarse para abandonar el local por su propio pie, cosa que le impidieron los amigos que acudieron a la reunión. Tuvieron que convencerle para que se subiera a la ambulancia y acudiera al hospital para realizarle las pertinentes pruebas y pasar por un periodo de observación. Incluso en el hospital, el propio Eusebio quiso restar importancia a la caída y amagó también con irse a casa.

Afortunadamente le hicieron recapacitar y al comprobar los resultados de las pruebas, ingresó de urgencia con pronóstico reservado por el coágulo provocado por el golpe. Una decisión, la de trasladarle rápidamente a un hospital para ganar tiempo al reloj, que según los expertos resulta vital en casos de traumatismo craneoencefálico severo con un cuadro hemorrágico y que bien pudo salvarle la vida.

La caída se produjo al bajar los últimos peldaños de una escalera camino de los baños de un bar de la capital

La intervención, llevada a cabo el pasado jueves, tiene como objeto limpiar la zona afectada para conseguir que se reabsorba el coágulo y no ejerza mayor presión. La evolución de las primeras 72 horas resulta clave para el diagnóstico del paciente, que en este caso permanece estable y sedado a la espera de ser despertado del coma inducido. Precisa supervisión constante y son ahora los intensivistas los que van a ir marcando los tiempos, no solo en los cuidados que requiere sino también en el grado de sedación y un despertar progresivo si así fuera preciso.

Los responsables de la Fundación Eusebio Sacristán, que han canalizado toda la información para ayudar a la familia y evitar de paso malosentendidos, aseguran que muy probablemente no se emitirán más comunicados hasta que no termine el coma inducido.

Tras perder la conciencia durante unos segundos, quiso irse por su propio pie hasta en dos ocasiones, la segunda ya en el hospital

Eusebio Sacristán (La Seca, 1964), técnico y exfutbolista del Real Valladolid, Atlético de Madrid, FC Barcelona, y Celta de Vigo, además de internacional por España, se encuentra sin equipo desde junio de 2019 cuando terminó su vinculación contractual con el Girona. Además ha entrenado a la Real Sociedad, al Celta y al Barça B, y ejercido como técnico ayudante en el Barcelona de Frank Rijkaard.

Precisamente un 1 de enero, pero de 1984, debutaba como jugador en Primera División con la camiseta del Real Valladolid, en un partido que terminó con derrota en campo del Betis (3-1) y en el que Eusebio se estrenó con asistencia en el único tanto conseguido por Pepín.

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