Cantolagua-Real Valladolid: humildad para evitar equivocarse

En la acera de enfrente, en la del Cantolagua de Sangüesa, las horas previas se viven entre los nervios de los jugadores y la frustración por no poder disputar el partido con público en la grada. Pese a que este jueves se levantarán parcialmente en Navarra las restricciones de aforo para los espectáculos al aire libre, el Gobierno Foral no ha dado luz verde a la directiva del Cantolagua para que pueda abrir las gradas del campo de Estella, lugar en el que se disputa el encuentro, de manera excepcional.

La expectación en la localidad navarra de Sangüesa por el encuentro es más que notable. En un breve paseo por la villa se pueden observar bufandas conmemorativas, escudos de la ciudad y del equipo, y motivos diversos que recuerdan lo que se va a vivir a unos kilómetros de allí , en Estella, en Merkatondoa, estadio en el que habitualmente disputa sus partidos el Izarra como local en Segunda B. El municipal de Cantolagua no pasó el corte marcado por la RFEF al no disponer de instalaciones necesarias para coger el histórico duelo copero. Centradas sobre todo en aspectos como la iluminación, los vestuarios o la infraestructura que rodea al terreno de juego.

Lo que quiso dejar claro el míster pucelano es que la Copa para él es una competición muy querida y a la que tiene cariño, y que los que la disputan de inicio no deben afrontrala como suplentes sino como una inmejorable ocasión para demostrar que se comete con ellos la injusticia de no ser titulares en la Liga. «El partido nos va a servir según nos lo tomemos. Es un entrenamiento con rival y de caracter oficial. A mí me encantan estos encuentros, porque obligan a los jugadores a competir». Traducción: el que se duerma en los laureles, se deje ir y piense que por ser un rival de Tercera División no tiene porqué ponerlo todo sobre el campo, se equivoca gravemente.

Justificó la presencia de los jugadores de filial Miguel Rubio, Sergio López, Cuqui Zalazar y Sergio Benito por el alto nivel futbolístico que está mostrando el Promesas, del que señaló que cualquiera de los que están en su plantilla podría ir con el primer equipo, pero que del permanente diálogo que existe con Javi Baraja se ha extraído la decisión de convocar a un central, un lateral derecho, un media punto y un delantero. Y que no se ha llamado a más porque hay que tener siempre 8 profesionales sobre el campo para evitar que una lesión o un contratiempo acabe en una indeseada alineación indebida. Como es sabido, los clubes profesionales deben tener en todo momento al menos siete jugadores de la primera plantilla sobre el terreno de juego. Sergio se cura en salud y prefiere poner 8 como tope mínimo.