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Imagen de archivo de un agente de la UIP de la Policía Nacional en el estadio José Zorrilla. A. Mingueza
Así se blinda Valladolid ante un partido de fútbol de alto riesgo

Así se blinda Valladolid ante un partido de fútbol de alto riesgo

La Policía Nacional cuadruplicará sus efectivos por toda la ciudad y se redoblará la seguridad privada en el José Zorrilla para prevenir posibles incidentes entre los ultras de Real Valladolid y Rayo Vallecano, de ideologías opuestas

Eva Esteban

Valladolid

Viernes, 4 de octubre 2024, 06:46

Estarán todos los cuerpos de seguridad «perfectamente» coordinados. Decenas de agentes de la Policía Nacional, con la colaboración de la Municipal, permanecerán en alerta desde el momento en que el primer 'bukanero' pise suelo vallisoletano, ya sea en tren, autobús o vehículo particular. Porque el hecho de que el partido que enfrentará este sábado al Real Valladolid contra el Rayo Vallecano (18:30 horas, Nuevo José Zorrilla) esté declarado de alto riesgo intensificará la presencia policial por toda la ciudad, fundamentalmente en las inmediaciones del estadio y en «puntos calientes» donde podrían encontrarse los grupos ultras de ambos equipos, de ideología completamente opuesta.

«Se trabaja en ello durante toda la semana, se van recabando datos... En este caso, se ponen sobre la mesa una serie de circunstancias, como que los radicales de uno y otro equipo son de ideología contraria; los del Rayo de extrema izquierda y los del Valladolid, de extrema derecha. Ahí ya tenemos un caldo de cultivo importante para que pueda haber enfrentamientos», explica el subdelegado del Gobierno en Valladolid, Jacinto Canales. Todo ello está dirigido por una figura, la del denominado «coordinador de seguridad», un inspector de Policía asignado al club vallisoletano y que se encarga de todos los aspectos que tienen que ver con el equipo en materia de seguridad y protocolos.

Además de posibles enfrentamientos entre ambos grupos radicales, la relativa proximidad entre Valladolid y Madrid (230 kilómetros, apenas dos horas y media por carretera) y la hora en la que se disputará el encuentro (seis y media de la tarde) fueron algunas de las claves que llevaron a la Comisión Nacional de Antiviolencia a declarar el partido de alto riesgo. No obstante, se espera, como máximo, la llegada de 595 seguidores franjirrojos, cifra que se corresponde al número de entradas que se han puesto a disposición del club del distrito madrileño de Puente de Vallecas. «La gente no va a venir sin entrar al partido. Fuera de esos 595 puede haber alguien de Vallecas o del Rayo Vallecano que conozca a alguien de Valladolid y que venga sin entrada, pero eso no será masivo ni mucho menos. Tampoco es un partido de la suficiente trascendencia como podría ser una final, donde la gente se la juega y viene sin entrada para apoyar al equipo», argumenta el subdelegado.

Todas las partes implicadas se reunirán este mismo viernes para «ultimar» detalles y atar los últimos flecos. Porque nada quedará al azar. Por lo pronto, ya se tiene predefinido cuántos agentes del Cuerpo Nacional de Policía se activarán durante toda la jornada. Los efectivos movilizados se multiplicarán por cuatro respecto a un partido de fútbol al uso. Entre otros grupos policiales, estarán la Unidad de Intervención de la Policía (UIP) y la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), los comúnmente conocidos como antidisturbios, además de numerosos policías de paisano.

Se espera, como máximo, la llegada de 595 aficionados del Rayo, ya que son las entradas que se han puesto a disposición del club madrileño

Sabe la Brigada de Información de la Policía Nacional las zonas por donde se moverán los radicales de uno y otro equipo. Lo tienen «controlado y monitorizado», por lo que se pondrá en marcha el dispositivo especial «a la espera de que puedan ir llegando y se puedan ir concentrando en algún punto». Incluso podrían realizar un seguimiento desde Madrid o cualquier ubicación intermedia. «Desde el momento que llegan a Valladolid y se manifiestan de alguna forma se les hace ese seguimiento. Incluso dependiendo de la dificultad que ofrezcan, les embolsan, están acompañados por la Policía por toda la ciudad, dependiendo de la masa, del sitio y de lo que vayan percibiendo en el momento», subraya Canales.

En cuanto a las responsabilidades del equipo local, se redoblará la seguridad privada. «Se incrementan notablemente respecto a un partido normal. Es una contratación que hace el Real Valladolid para auxiliar en las entradas, reforzar el acceso al terreno de juego... Todo ese tipo que cosas», apunta Canales, al tiempo que destaca la buena predisposición del club que dirige Ronaldo Nazário. «Está catalogado como uno de los equipos más colaboradores con la Policía a efectos de seguridad», remarca.

Sin venta en taquilla

Pero más allá del despliegue especial y de un control de seguridad más amplio ante la posibilidad de que ocurran incidentes, que el encuentro de este sábado sea declarado de alto riesgo implica una serie de cambios y medidas adicionales. Por ejemplo, nada de adquirir entradas en taquilla. Todos los tiques para acceder al estadio, que han de sacarse por Internet, serán nominativos, de forma que cada aficionado que entre al estadio estará identificado.

«Los socios tienen un límite de cuatro entradas cada uno, y tienen que poner el nombre y los apellidos de las personas para las que son las entradas, de manera que si pasa algo, están controlados con nombre, apellido y DNI. Además, en el caso de la afición rival, entran por una determinada puerta y se va comprobando uno a uno que el nombre que aparece en la entrada es la misma que la que está ahí», justifica Jacinto Canales, mientras insiste en que este seguimiento «especial» está orientado principalmente a los radicales. En el resto de puertas, es potestad de la Policía, «según vean las cosas», pedir o no la identificación, pero las visitantes «se van a pedir todas».

De este modo, con cada afición accediendo al campo por puertas separadas y controladas, «no debería» haber aficionados del Rayo Vallecano fuera de la zona acotada. Lo que sí puede hacer la Policía, en caso de detectar aficionados fuera de ese espacio destinado a los aficionados rayistas, es pedirles que no porten camisetas o símbolos de su equipo. O, en su defecto, instarles a que se muevan hacia la zona donde están los demás seguidores del club de Martín Presa.

Cabe destacar que, tal y como informó hace unos días el director de seguridad del Real Valladolid, Jorge Santiago, por lo general no está prohibido el uso de pasamontañas, «a no ser que porte algún tipo de simbología que incite a la violencia». «Es lo mismo que con las pancartas, solo que en este caso si son de grandes medidas deben enviar previamente el texto para ser autorizadas», apostillaba.

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