La visita de los 'bukaneros' aumentará el sábado el número de efectivos de seguridad

Una etiqueta que llevará a aumentar el número de efectivos para reforzar la seguridad tanto en el entorno e interior del estadio como en la ciudad en las horas previas al partido ante el Rayo. La llegada de los ultras denominados 'bukaneros' provocará que se refuerce el dispositivo policial, un dato que se tratará en la habitual reunión que mantienen las fuerzas de seguridad con el club en las horas previas al partido. «Es el coordinador de seguridad», dependiente de la Delegación del Gobierno, «quien fija la reunión, y en ella se pone en común la información que tiene cada una de las partes», asegura el director de seguridad del Real Valladolid durante los últimos veinte años, Jorge Santiago, responsable de este área junto a Jesús Gálvez. «Es en esta reunión donde se decide absolutamente todo, desde cuántos efectivos son necesarios, hasta donde se aparca, quién sigue a la afición visitante,...».

El protocolo en este tipo de partidos es común a todos los clubes, según se estipula en la nueva Ley del Deporte, «aunque luego hay personas detrás y cada uno toma sus decisiones según la situación que se produzca», matiza Santiago, que subraya que el principal problema ahora radica en los 'piques' y 'quedadas' que se producen en redes sociales. «Hemos tenido hasta 5.000 aficionados de Bilbao, que me parece una barbaridad, y cero problemas, y sin embargo puede venir un grupito y preparar altercados en los aledaños o en cualquier punto de la ciudad».

El responsable de seguridad puntualiza sobre lo que se puede o no introducir en el estadio, al hilo de la prohibición del Atleti de entrar con pasamontañas a partir de ahora. «No está prohibido a no ser que porte algún tipo de simbología que incite a la violencia. Es lo mismo que con las pancartas, solo que en este caso si son de grandes medidas deben enviar previamente el texto para ser autorizadas», explica.