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Si no hay milagro o una mejoría –asombrosa– en las próximas horas, Arnau Rafús defenderá la portería del Real Valladolid en el Reale Arena, o ... lo que es lo mismo, Anoeta. El guardameta del filial, en calidad de tercer portero, y a todos los efectos en dinámica del primer equipo, asumirá la difícil tarea de defender la portería pucelana en San Sebastián.
«Plena confianza en Arnau. Le conozco del Promesas y estoy seguro de que si le tocase jugar lo haría muy bien. Si André no puede, sería él el elegido», valoró el técnico del Pucela, Álvaro Rubio, que minutos antes puso en duda la participación del meta portugués y casi descartó a Karl Hein, el guardameta titular del equipo durante todas las jornadas de liga.
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El meta estonio acusó unas molestias durante la estancia con su selección y «en principio no podrá estar» en el choque ante los donostiarras. «Las sensaciones que tiene el chico no son muy buenas. Estamos a expensas de que le hagan unas pruebas», apuntó.
De ahí que Rubio valore «opciones» para la portería, con problemas para cubrir a titular estonio, el jugador con más minutos disputados de la plantilla. El técnico tiene la opción de André Ferreira, aunque el meta luso ha estado tocado en las últimas semanas, y solo a comienzos de esta se ha incorporado a la disciplina del equipo. «Lleva tiempo parado y el tema de la lesión le ha impedido entrenar con el grupo. Se ha ido integrando. Vamos a esperar a mañana –por hoy– en el último entrenamiento para ver qué sensaciones tiene».
Por todo ello, Rafús es el jugador con más opciones para cubrir la portería, una demarcación muy delicada, y en la que incluso hay muchos técnicos que con la dinámica del Real Valladolid y la cantidad de goles encajados por Hein hubiesen ya optado por un cambio por el mero hecho de 'tocar' algo.
Las lesiones darán la posible alternativa al guardameta del Promesas en una plaza de corte europeo como lo es Anoeta, y después de varias jornadas completando la convocatoria como segundo portero ante la lesión de Ferreira. En el filial hablan del portero de Vic como un guardametas de «garantías», «que va bien por arriba y que es muy intuitivo» bajo los palos.
Si Rubio tendrá que realizar cambios en la portería, también se verá obligado a buscar sustituto para Marcos André en la punta de ataque. El delantero brasileño se ha ejercitado por separado durante toda la semana. «Tuvo unas molestias y seguramente no pueda estar para el partido del fin de semana», admitió el entrenador blanquivioleta que tendrá que decidir en prinpicio entre Juanmi Latasa y Mamadou Sylla para esta posición, sin descarta la opción de jugar con dos puntas, aunque parece menos probable.
Latasa parte con ventaja, a priori, porque antes de tener que cumplir un partido de sanción por acumulación de tarjetas amarillas, acumulaba dos jornadas consecutivas marcando, en su mejor momento como futbolista del Pucela desde que llegara el pasado verano.
En la terna de ataque también podría entrar Arnu, delantero del filial, que además plasma ese paradigma que se reclama al cuerpo técnico desde la grada de comenzar a dar minutos a canteranos ante el descenso virtual del equipo, pero con dos meses para probar cosas. «Se lo tienen que ganar, claro que lo tengo en mente desde que llegué, pero hay un proceso y unos tiempos», valoró Rubio, que destacó que el parón para los compromisos internacionales le ha venido bien a su equipo. «Ha sido positivo este parón. Llevamos pocos partidos y nos ha ayudado a trabajar más situaciones porque tienes dos semanas. Tenemos muchos internacionales, pero lo hemos hecho con los que han estado».
Con esa curiosidad de que el equipo, pese a su condición de colista, es de los equipos con más fubtolistas internacionales, con siete, Rubio ha tenido que gestionar la semana con cargas de trabajo específicas para determinados jugadores, una situación que se acrecenta todavía más en el caso de la Real. «Ojalá les pueda afectar. La Real tiene una plantilla suficientemente amplia y competitiva. Sinceramente, por ese motivo, no sé quién va a jugar. Van rotando y cada uno que ves lo hace mejor que el anterior», expresó el técnico en relación a jugadores como Kubo, que llegará de Japón sin prácticamente poder entrenar con sus compañeros; o Aramburu, seleccionado con Venezuela.
En relación al rival, Rubio valoró el choque con la Real como «un partido muy abierto porque es un equipo muy ofensivo que te aprieta arriba y tiene a gente que le gusta correr», al tiempo que incidió una semana más en la necesidad de «no cometer errores porque tiene mucha calidad individual y nos puede penalizar», concluyó.
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