Las estatuas de las ciudades son testigos del futuro. Los personajes que representan, que muchas veces pasearon en el pasado por las calles donde ahora se mantienen inmóviles, vigilan en el presente a los viandantes. También en Valladolid, donde las esculturas se reparten por todo el casco urbano. Algunas de ellas escondidas, otras presidiendo plazas.
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En el centro de la Plaza Mayor se erige la estatua del Conde Ansúrez, repoblador de Valladolid que preside el epicentro de la ciudad. La imagen fue realizada en 1903 por el escultor vallisoletano Aurelio Rodríguez Vicente Carretero, que también tiene su sello en Valladolid en otros lugares como en la estatua de José Zorrilla o el busto a Miguel Íscar en el Campo Grande. La figura del Conde Ansúrez destaca por llevar en su mano derecha el pendón de Castilla mientras que en la izquierda sujeta el documento de fundación de la ciudad.
El monumento a Colón, ubicado en la plaza del mismo nombre, es una gran representación del viaje del navegante. Sobre una imponente estructura de piedra, donde en cada lado se representa un extracto de la vida de Colón. Desde la búsqueda de apoyo para realizar el viaje hasta el recibimiento por los Reyes Católicos a su vuelta de América. Sobre estos relieves se alza un globo terráqueo sobre el que está arrodillado el navegante, acompañado de una representación de la fe con una cruz y un cáliz. Sobre la estructura se asientan cuatro figuras que representan la historia, la náutica, el estudio y el valor.
El antiguo hospital de la Resurrección, ahora desaparecido, atendía a pobres y enfermos de Valladolid en la calle Miguel Íscar hasta su derribo a finales del siglo XIX. De su desmonte se pudo salvar una parte de la portada, donde se encontraba la escultura del cristo resucitado, que data del año 1579, según los datos que aporta el Ministerio de Cultura. Esta estatua se conserva ahora en los jardines delanteros de la casa de Cervantes y de la Real Academia de Bellas Artes.
Realizada en bronce por Francisco Coullaut, esta estatua está instalada en la plaza de San Pablo desde el año 1964. La imagen del monarca está orientada hacia el Palacio de Pimentel, su lugar de nacimiento. La iglesia, donde fue bautizado, queda a su izquierda y el Palacio Real a su derecha. La estatua es una copia de la ubicada en la plaza de la Armería de Madrid e imita el modelo del escultor Pompeio Leoni. En un primer momento estuvo ubicada sobre un pequeño estanque, pero fue eliminado y ahora se encuentra sobre un jardín, lo que obligó a cambiar su pedestal, donde se puede leer 'Valladolid, a Felipe II'.
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La tradición del teatro en Valladolid tiene su representación en la plaza de Martí y Monsó desde 1966. 'El Comediante', obra de Eduardo Cuadrado se ubica frente al único teatro que la ciudad tuvo hasta el siglo XIX, el desaparecido Teatro de la Comedia. La estatua representa a un hombre con maletín y paraguas que muchas veces suscita las preguntas de los viandantes sobre su significado, delatado por las dos máscaras que cuelgan de su espalda. Aquellas que utilizaban los cómicos ambulantes, lo que contrasta con la postura afligida de la escultura. El drama y la comedia.
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Los cien años del nacimiento de Miguel Delibes están representados por esta estatua ubicada en la plaza Zorrilla, junto a la puerta del Campo Grande, uno de los lugares que más frecuentaba en sus paseos el escritor. La vida del autor está muy arraigada a esta zona de la ciudad, ya que nació en la acera de Recoletos, donde una placa recuerda la vivienda donde ocurrió. Es obra del escultor Eduardo Cuadrado y evoca una imagen del escritor en estos paseos. Con gorra visera, gabardina y paraguas.
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En la inmensidad del Campo Grande se oculta escondida entre sus árboles una pequeña estatua del dios romano Neptuno. La mitología no tiene su única representación aquí, ya que este recinto se conoció previamente como Campo de Marte, deidad que hace las veces de Ares en el Olimpo griego. La escultura de Neptuno se encuentra en una pequeña isla ubicada en el riachuelo que sale del estanque del Campo Grande y en su camino hacia la zona de juegos infantiles. La figura data del año 1835. Además, en el parque también existían dos estatuas más que han desaparecido, una de Mercurio y otra de Venus.
Uno de los lugares ocultos de Valladolid alberga en su interior uno de los pasajes comerciales únicos en España -solo hay tres- y que toma sus influencias de Francia. En el centro del pasaje Gutiérrez encontramos la estatua de Mercurio, de estilo renacentista y obra de Juan de Bolonia, que representa al dios del comercio. El lugar también está adornado por otros motivos como alegorías de la agricultura y la industria o las artes.
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Delante de la puerta de al Academia de Caballería de Valladolid se encuentra la estatua de los Héroes de Alcántara, que conmemora al regimiento del mismo nombre y su heroica actuación en Melilla. Ocurrió en la campaña de Annual, donde el regimiento brindó protección durante la retirada, gesta por la que el 80% de sus componentes murieron en combate por defender a sus compañeros. El autor de la obra es Mariano Benlliure y data de 1931.
En el siguiente mapa puedes consultar la ubicación de estas estatuas.
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Además, en el recorrido por estas esculturas es fácil toparse con otras imágenes instaladas en las calles de Valladolid. Alguna de las más modernas está en la zona de Portugalete, frente a la iglesia de la Antigua, y representa el sentimiento cofrade de la ciudad.
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