Tariego de Cerrato: la resistencia a los franceses y el rey 'Niño'
La historia local está ligada al único monarca castellano que nunca llegó a reinar, Enrique I, y a la resistencia que opusieron los vecinos a las tropas francesas durante en la Guerra de la Independencia
rebeca adalia
Domingo, 24 de julio 2022
Está la ladera del Cerrato castellano junto al río Pisuerga alberga misterios, batallas y leyendas que gracias a los libros de historia hoy podemos relatar para no olvidar.
Tariego de Cerrato, por su cercanía a la capital, siempre ha sido un núcleo rural anhelado por el que han pasado importantes personajes históricos. Dos de los hechos más relevantes, de los muchos que se podrían narrar, tienen que ver con la imprevista muerte del rey Enrique I y la resistencia del pueblo a los franceses liderados por las tropas del general Wellington.
La historia del rey que no llegó a serlo, el rey 'Niño', alberga una curiosa anécdota que aconteció en Tariego.
Enrique I de Castilla fue el décimo hijo, y el menor, de Alfonso VIII de Castilla y la reina Leonor de Plantagenet. La muerte de sus dos hermanos varones, Sancho y Fernando, y la de su padre le llevaron a heredar el trono de Castilla cuando contaba con tan solo 10 años.
El 26 de mayo, cuando el joven rey acababa de cumplir los trece años y se hallaba jugando en el patio del palacio del obispo de Palencia. Una piedra lanzada sobre una de las torres arrojó una teja que cayó en la cabeza del joven monarca.

La herida era muy grave y ante el peligro de muerte, los médicos optaron por una trepanación, una operación muy atrevida para la época. A pesar del empeño puesto, el regio paciente murió el 6 de junio del año 1217.
El conde Álvaro Núñez Lara, quien tutorizaba la regencia del rey 'Niño', guardó en secreto el fatídico accidente para salvaguardar sus intereses y decidió trasladar sus restos mortales al castillo de Tariego para así prorrogar al máximo el mandato del joven.
Fechas clave
-
1204-1217: Vida del rey Enrique I Castilla, cuyos restos mortales fueron escondidos en Tariego de Cerrato por el conde Álvaro Núñez Lara.
-
1872-1876: En plena Guerra Carlista se empezó a construir la torre para telégrafo óptico. Inicialmente se elevó cerca del castillo y después se cambió a su ubicación actual. Inicialmente sirvió para transmitir noticias sobre el desarrollo de la guerra en el País Vasco.
Su hermana Berenguela, que le sucedió en el trono y se enteró, envió a los obispos de Palencia y Burgos a hacerse cargo de los restos mortales y los acompañó hasta el monasterio de las Huelgas de Burgos donde recibieron sepultura.
Para recordar el hecho, en el año 2017, los vecinos de Tariego celebraron el 800 aniversario de la muerte del monarca con programa que incluía la recreación del traslado.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.