Sonia Lalanda llevará a los tribunales la Zona de Bajas Emisiones

Así, las negociaciones se vienen sucediendo en estos días, con una propuesta del equipo socialista sobre la mesa y posiciones enfrentadas que llegan desde los diferentes grupos políticos. Y el planteamiento más crítico, sin duda alguna, es el de Vox, partido que siempre se ha mostrado en contra de los postulados de la llamada Agenda 2030, de la que parten las directrices comunitarias a implantar en las ciudades las zonas de bajas emisiones, con el fin de reducir la contaminación atmosférica derivada del tráfico de vehículos de combustión.

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La oposición exige flexibilidad máxima en la Zona de Bajas Emisiones para aprobar la ordenanza

José María Díaz

Vox ha difundido un comunicado, en el que después de analizar la propuesta de Zona de Bajas Emisiones sostiene que la aprobación de la ordenanza es «inviable e ilegal». En este sentido, la formación derechista explica que la elaboración de la propuesta no tiene como base ningún estudio técnico que analice el origen y la naturaleza de la contaminación ni de la zona que debe delimitarse, así como el impacto social y económico sobre la ciudad. Aspectos, que Vox recuerda que la propia normativa exige que deban figurar en el expediente. El grupo municipal de Vox recalca que no se han seguido los procedimientos establecidos en la ley y que la delimitación física del espacio que ocupara la Zona de Bajas Emisiones es arbitraria y limita el derecho fundamental de libre circulación.

Ante esto, la formación reclama que debe buscarse siempre un equilibrio entre la Ley de Cambio Climático y el interés general de los palentinos, para lo que se piden amplias exenciones temporales y alargamientos de los plazos de sanción.

Por ello, la portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Sonia Lalanda, se muestra dispuesta a recurrir la aprobación de la Zona de Bajas Emisiones ante los tribunales de justicia. La edil indica que si su partido decidiese no dar este paso, ella lo haría de forma particular, al entender que se ha vulnerado la ley en la elaboración de la ordenanza, al no haberse justificado ninguna medida con informes técnicos ni mediciones oficiales. «No han presentado ningún documento técnico, porque no los hay. No pueden basar las decisiones en ninguna medición de contaminación en la ciudad, porque el Ayuntamiento no dispone de medidores y los únicos dos que hay en la ciudad, que no de la Junta, no funcionan desde hace cuatro años. No hay datos, y además, esas estaciones de medición que podrían haber ofrecido datos de hace cuatro años están fuera de la zona que van a delimitar para reducir sus niveles de contaminación. No tienen sentido alguno», explica Sonia Lalanda.

La edil recuerda que las zonas de bajas emisiones se deben establecer para impedir que en esos espacios se superen unos límites en los niveles de gases contaminantes, por lo que deben establecerse en aquellos lugares que superen esos límites, para lo que son necesarios unos estudios de medición, que, según recalca, en Palencia no existen. «No sabemos en qué criterios se han basado, cuando hasta la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud han reducido este año sus límites. Además, la superficie que se delimita tiene que basarse en esto. La raya no puede pintarse donde una quiera, no vale con coger un plano y un boli y decir por aquí. Tiene que responder a unos criterios técnicos y aquí en Palencia se ha puesto por donde alguien ha querido, pero nadie explica por qué», señala Sonia Lalanda, quien critica también la ausencia de un estudio del impacto económico y social que tendrá la Zona de Bajas Emisiones sobre la ciudad de Palencia.

La portavoz de Vox rechaza también el argumento del equipo de gobierno de que se trata de la misma ordenanza aprobada en Valladolid. «Para nada es la misma. La norma de Valladolid se basa en estudios técnicos propios de la ciudad de Valladolid, en mediciones de la realidad de Valladolid y esto ha llevado a reducir la superficie delimitada de más de 3 kilómetros a 1,1. Pero en Palencia no se ha hecho lo mismo, no hay estudios ni mediciones. Esta ordenanza es un bodrio, un copia pega de otras ordenanzas que no habla para nada de Palencia y sí nos cuenta la situación de Copenhague o de París, y no creo que la situación de estas grandes ciudades pueda equipararse a Palencia», manifestó Lalanda.