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La oposición exige flexibilidad máxima en la Zona de Bajas Emisiones para aprobar la ordenanzaPalencia debe contar con una ordenanza que regule la denominada Zona de Bajas Emisiones cuando comience el próximo año. Así lo marca la normativa para todas las ciudades de la Unión Europea de más de 50.000 habitantes. Los primeros pasos para contar con esta ... regulación ya se han dado. Se aprobó la delimitación, que se extiende por todo el casco histórico de la capital palentina, y se ha contratado también el sistema de videovigilancia en las calles de acceso, para controlar qué vehículos entran y cuáles salen, dado que el fin principal de esta medida es reducir el tránsito de automóviles en esos espacios delimitados para que bajen las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
Y con este contexto, el Ayuntamiento de Palencia se enfrenta ahora al paso definitivo, la aprobación de la ordenanza que regule el funcionamiento de esa Zona de Bajas Emisiones, en la que se limitará paulatinamente el acceso de vehículos. Pero la misión no le va a resultar fácil al equipo de gobierno municipal del PSOE, que, por el momento, no ha encontrado apoyos explícitos para el borrador de ordenanza que dio a conocer hace unos meses.
De hecho, el Partido Popular, que parecía el aliado más evidente, dado que fue en el pasado mandato quien definió el espacio de la Zona de Bajas Emisiones, ha dejado claro en las últimas negociaciones que está muy lejos de prestar su apoyo a la propuesta del PSOE. No está ahora ya de acuerdo ni con la superficie programada, a pesar de que fue un diseño de su anterior grupo de concejales, ni tampoco con las medidas de limitación de acceso que se quieren implementar para el casco histórico de la ciudad a lo largo de los próximos años.
«Para nosotros es una ordenanza tremendamente restrictiva y así no la vamos a apoyar», ha manifestado Víctor Torres, portavoz del PP en el Ayuntamiento, quien ha señalado que sus discrepancias no responden únicamente a la superficie que ocupa la Zona de Bajas Emisiones. Mientras, desde el PSOE se muestran molestos por la petición de los populares de reducir el espacio acotado. «No es de recibo que ahora estén en contra de lo que propusieron cuando estaban en el equipo de gobierno», ha manifestado la alcaldesa, Miriam Andrés, quien sin embargo, ha concedido que estudiarán (prácticamente ya hay acuerdo en este sentido) reducir la superficie afectada, dejando fuera de la Zona de Bajas Emisiones la mayor parte del barrio de San Pablo.
Pero desde el PP insisten en que esta medida no es suficiente para encontrar su apoyo, ya que exigen una flexibilización de las medidas que se van a imponer a la hora de poder acceder al centro de la ciudad. Así, los populares, que entregarán este martes su propuesta definitiva para que la estudie el equipo de gobierno, plantean una mayor flexibilidad, dado que el número de vehículos en Palencia con las etiquetas ecológicas, cuyo acceso es el único que no terminará restringiéndose, es residual. Desde el PP se propone, por ejemplo, que todos los vehículos puedan acceder libremente a la Zona de Bajas Emisiones si se dirigen a consumir en establecimientos del comercio palentino. «Planteamos medidas que son buenas para Palencia, no nos vale que nos digan que su ordenanza es la misma que la de Valladolid o la de otro sitio. Nos da igual, esa ordenanza no es buena para Palencia y es lo único que hay que tener en cuenta», explica Víctor Torres.
El otro grupo que ya querido dejar ya fijada plenamente su posición es Vox, que rechaza el establecimiento de una medida como la Zona de Bajas Emisiones, al entender que en Palencia no se dan las condiciones de contaminación que hacen aconsejable este tipo de intervenciones. Vox, en un largo informe técnico y jurídico, expresa su rechazo a la propuesta de ordenanza y lo justifica fundamentalmente en la ausencia de informes técnicos y de análisis sobre los niveles de contaminación, alertando de que las dos estaciones de mediciones de gases de la ciudad no están operativas desde hace tiempo, con lo que no hay registros que avalen las restricciones de la Zona de Bajas Emisiones. Vox entiende también que no se ha seguido el procedimiento adecuado en la tramitación de la ordenanza y que la perimetración es arbitraria a pesar de que supone una limitación de derechos fundamentales de los ciudadanos.
Por ello, Vox reclama que se tenga en cuenta el interés general de los ciudadanos y se establezcan las máximas exenciones relativas a la limitación de accesos a la Zona de Bajas Emisiones y que se dilaten en el tiempo las normas de aplicación, así como el establecimiento de posibles sanciones por incumplimiento.
Tras la Comisión de Medio Ambiente celebrada este lunes, los grupos políticos han acordado plantear sus alegaciones y propuestas de modificación a lo largo de los próximos días, con el horizonte puesto en este próximo viernes, fecha en la que se ha programado una nueva convocatoria de la Comisión, en la que se tendrá que dictaminar la propuesta definitiva que previsiblemente irá al próximo pleno municipal, previsto para el miércoles 27 de noviembre.
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