Siro culpa a los altos sueldos y al absentismo del cierre de la galletera de Venta de Baños

Precisamente la plantilla de la fábrica zamorana, compuesta por algo más de 300 personas, debatía en asamblea este martes su postura acerca del plan de competitividad que pretende aplicar la compañía y que es una de las condiciones impuestas por los fondos para inyectar 180 millones de euros y asumir el 75% del accionariado del grupo. El plan ya ha sido respaldado por los trabajadores de la fábrica de Aguilar de Campoo, mientras que los de Venta de Baños lo han rechazado.

La empresa ha planteado a los trabajadores la posibilidad de recolocación o las condiciones acordadas con el comité de empresa en la reunión en el Serla el 10 de marzo. La presidenta de la planta de galletas de Venta de Baños, Mar Rodríguez, advierte que los trabajadores que se acojan a los traslados verán reducidas sus retribuciones y perderán la categoría profesional. Asimismo, rechaza los argumentos de altos costes salariales y absentismo y según ha declarado a Ical, «todo es mentira».

«Tenemos congelación de la antigüedad desde hace años, solo la tienen los trabajadores de entre los 56 y 57 años, y los salarios en Venta de Baños son muy parecidos», señala la sindicalista de UGT, que afea a la empresa que considere absentismo desde «una licencia al fallecimiento de un familiar, las horas sindicales u otros asuntos». Para UGT, se trata de un cierre «traumático» para una «fábrica emblemática».

La representación de CC OO en la factoría de Toro asegura que la empresa se está aprovechando de la «desindustrialización» de esta comarca para empobrecer el poder adquisitivo de los trabajadores. «Este comité no se puede creer que esta gran compañía haya llegado a esta situación, y todo por la mala gestión de sus directivos», señalan.

Desde Cerealto Siro, mientras, recuerdan que la vinculación de la empresa con Venta de Baños se remonta a 1991, «cuando los fundadores, Juan Manuel González Serna y Lucía Urbán López, compraron a Danone la histórica fábrica de Galletas Siro ubicada en la localidad y entonces abocada al cierre». «A partir de ahí, la compañía no solo salvó los 80 empleos iniciales, sino que hizo crecer sus operaciones y estructura siempre vinculada a esta localidad y donde hoy cuenta con más 900 colaboradores», explican. Para los actuales propietarios, «se trata de una decisión muy difícil» ante la que, sostienen, «debe imperar la realidad sobre la emoción» porque «la planta presenta unas condiciones de falta de competitividad que hacen inviable su futuro en la compañía». La empresa agroalimentaria acumula una deuda cercana a los 300 millones.

Hace poco más de dos años, Cerealto Siro Foods vendió a Bakery Iberian Investments, filial del Grupo Bimbo, su fábrica de Medina del Campo y a Morato la planta de Briviesca (Burgos), así como las instalaciones que tenía en Jaén. En la actualidad cuenta con unos 1.300 empleados en Castilla y León y tiene también plantas en Portugal, Reino Unido y México.

La intención de Siro es cerrar la planta VB1 y acometer el traslado de la producción de manera progresiva en los próximos 24 meses. Solo así, advierte, saldrá adelante el plan de mejora de competitividad que ha planteado y «que es imperativo alcanzar con carácter urgente en los próximos días, para asegurar la entrada de los socios inversores».

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, ha asegurado que la Junta «siempre va a estar con el Grupo Siro, con la actividad productiva y con el mantenimiento del empleo» y ha apostado por la consecución de un acuerdo entre la empresa, los inversores y los trabajadores.

El secretario general de CC OO Industria en Castilla y León, Gonzalo Díez, recuerda que «el modelo de Siro, dedicado casi en su totalidad a Mercadona, generó a la empresa un rápido crecimiento y un elevado endeudamiento». «Fue el exponente de un crecimiento inusitado en poco tiempo y ahora, toca diseñar un plan industrial», sostiene. En un primer momento se produjo la enajenación de las líneas que no eran rentables como la pastelería, con centros de trabajo en Briviesca, El Espinar, Medina del Campo, Antequera y Paterna. La compañía optó entonces por centrarse en pastas y barras energéticas, en las instalaciones de Venta de Baños, Aguilar de Campoo y Toro.