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El embalse de Camporredondo, uno de los que conforman la ruta.

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El embalse de Camporredondo, uno de los que conforman la ruta. Nuria Estalayo

La Ruta de los Pantanos de la Montaña Palentina, destino preferente en tiempos de covid

El ecoturismo se ha erigido como primera opción vacacional para muchos turistas y esta ruta se ha convertido en una de las más transitadas

Nuria estalayo

Cervera de Pisuerga

Lunes, 17 de agosto 2020, 08:50

Una seductora alternativa para quienes deseen este verano alejarse del mundanal ruido es coger el vehículo y recorrer la ruta de los pantanos en plena Montaña Palentina, en el norte de la provincia de Palencia. El recorrido se puede hacer perfectamente en un solo día o en varios dependiendo de aquellas paradas y visitas que apetezca realizar en el camino, pues las opciones son variadas y todas ellas realmente atractivas. Naturaleza y patrimonio se combinan en esta senda, lo cual también se puede completar con deliciosa gastronomía.

Un trayecto plagado de aire puro e increíbles paisajes, retirados del bullicio y las aglomeraciones, algo esto último, muy perseguido en este verano tan condicionado por la covid-19. La ruta propuesta recorre unos 80 kilómetros por la carretera regional CL-626 y la comarcal P-210, entre las localidades de Aguilar de a Campoo y Velilla del Río Carrión, cruzando Cervera de Pisuerga e incluyendo en el itinerario cuatro embalses: Aguilar, Cervera, Camporredondo y Compuerto, levantados con las aguas de los ríos Carrión, Pisuerga y Rivera.

El viaje es ideal para ir en coche, en autocaravana (tan de moda este año), en moto o incluso en bici. Además de hacer una parada cerca de las diferentes presas, es imprescindible hacer un alto en los diferentes miradores que se hallan en la ruta, desde los que se podrá disfrutar de las impresionantes vistas y de la calma del entorno, y donde se puede saborear un rico almuerzo, si lo acarreamos con nosotros. Algunos de los rincones más insólitos de la provincia palentina se encuentran en esta encantadora ruta. Sin duda, una de las más bellas de Castilla y León, la cual discurre por el Parque Natural Montaña Palentina.

Del mismo modo, se puede hacer un alto en el camino para adentrarse en algunas de las localidades que atraviesa la ruta ya sea para visitar su patrimonio, para tomar algo en sus bares, disfrutar de la exquisita oferta culinaria de sus restaurantes o para, en estos días calurosos, refrescarse en las zonas acondicionadas para de baño de las que disponen alguno de los embalses.

Si el recorrido se inicia en Aguilar, no hay que olvidar que además de las diferentes orillas que se pueden transitar en la misma localidad, también uno se puede acercar a sus pedanías donde se encuentra la cola del pantano. Recomendable no perderse su patrimonio románico, o al menos hacer una paradita por ejemplo en la singular iglesia de Santa Cecilia de Vallespinoso, una de las más bellas del románico palentino, con la que uno se tropieza si desea llegar hasta Barrio Santa María donde arriba el Pisuerga embalsado cuando el nivel del embalse se encuentra en lo más alto como afortunadamente ocurre este año.

No obstante, si el tiempo apremia, después de visitar la playa aguilarense y su presa, se debe seguir camino hasta Cervera de Pisuerga y tras atravesar la localidad para abordar su embalse, ya sea por Ruesga o por la carretera hacia el Parador Nacional, donde también es recomendable hacer una parada y disfrutar de la panorámica que desde allí se brinda. Luego por la P-210 continuar hacia las localidades de Santibáñez de Resoba, Triollo, Alba de los Cardaños, Cardaño de Abajo, Camporredondo, Otero de Guardo para terminar en Velilla del Río Carrión.

A estos pueblos, se puede añadir la visita de otros que también se encuentran en la ruta, aunque con un ligero desvío de la misma, pero a pocos kilómetros de distancia, como son Resoba, Vidrieros o Cardaño de Arriba. En algunas de las poblaciones que conforman el trayecto, además de bellos paisajes, se pueden localizar tentadores restaurantes. Y para aquel que esté cansado de ir sentado, también puede aparcar el vehículo por un rato y descubrir a pie algunas de las sendas sugeridas en los miradores ubicados en el recorrido. Algunos de estos senderos señalizados convergen con rutas de alta montaña, una muestra es el sendero histórico GR1 o La Senda del Gigante.

Naturalmente, también destacarán a la vista durante el trayecto los dos picos más altos de la Montaña Palentina: el Curavacas y el Espigüete, ambos con una elevación que ronda los 2.500 metros. Del mismo modo, por esta carretera también se divisará una gran diversidad de fauna, tanto salvaje como doméstica, por lo que es muy recomendable moderar la velocidad que además permitirá también al conductor disfrutar del paisaje.

Una vez finalizada la ruta en Velilla del Río Carrión, donde se pueden visitar sus curiosas Fuentes Tamáricas y su puente romano, se puede regresar hasta la villa aguilarense por el mismo camino o seguir hasta Guardo y volver por la CL-626. Y si son poco cuatro embalses, también se puede visitar el de La Requejada, situado en Vañes a 8 kilómetros desde Cervera de Pisuerga por CL-627. Todo esto es lo que ofrece la ruta de los pantanos que, junto a otros atractivos, ha convertido Cervera en destino de moda durante este atípico verano.

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