La residencia de Salinas, en Palencia, libre de covid 50 días después del brote que causó 15 muertos

15 usuarios de la residencia han perdido la vida con síntomas compatibles con la covid tras la declaración del brote y ahora, después de tantas trágicas semanas, las 71 personas que residen en el geriátrico vuelven a tener un motivo por el que sonreír. En el momento actual, la situación sanitaria en la residencia está «controlada, estable y libre de covid», tal y como refleja el informe realizado por la coordinadora del centro de salud de Cervera.

Para llegar a esta determinación, el centro de salud realizó pruebas PCR y serológicas a los residentes y se llevó a cabo una atención sanitaria continuada. La gran mayoría de los usuarios han desarrollado anticuerpos contra el virus y, aunque los sanitarios señalan que «sigue siendo fundamental mantener todas las medidas de higiene y protección», todas las personas vinculadas con el centro respiran con alivio tras un proceso tan difícil como doloroso.

Todo comenzó aquel 10 de octubre, cuando una llamada alertó a la residencia de que una trabajadora había arrojado un resultado positivo en las pruebas de covid-19. Desde ese instante, el centro dio la orden a todos los residentes de que no salieran de sus habitaciones bajo ningún concepto, pero ya era demasiado tarde. Las pruebas confirmaron la peor de las noticias el día 12 por la noche: había un brote importante en la residencia. El día 19 se repitieron las PCR y de esta manera se conoció que más de 90 personas entre usuarios y residentes estaban contagiadas.

Los positivos entre el personal mermaban las posibilidades de atender a los enfermos y los esfuerzos de la residencia por contratar sustitutos tardaron tiempo en dar frutos. No obstante, los refuerzos acabaron llegando y el concurso de los nuevos trabajadores «fue fundamental para que la residencia pudiera seguir funcionando y atendiendo a los enfermos», tal y como indican desde la residencia.

«Cansados pero contentos porque esto parece que se ha acabado». Así se mostraban ayer los trabajadores del centro, que han vivido unos momentos muy duros, al igual que los familiares. No obstantes, los que más han disfrutado de esta noticia son los residentes, que han podido socializar con los otros usuarios después de unos largas semanas sin salir de la habitación. «Que nos diera el sol en el patio ha sido un regalo de Reyes anticipado», afirma una usuaria.