«No renuncio a ninguna de las etapas de mi vida, he 'devorao' mis 70 años»

–Desde hace poco más de una década ha estado presente en cartelera enlazando distintas funciones. ¿Le ha cogido gusto a las tablas?

–Sí, aunque llevaba dos años fuera de los escenarios desde 'La última tourné', pero el teatro me pica, no hay nada que sea equivalente. En el teatro tienes una respuesta inmediata del público y el público nunca es el mismo. El teatro es una primera vez siempre.

–¿Qué tiene en cuenta a la hora de firmar un contrato?

–Me gustan todos los trabajos que hago y me siento satisfecha con todos. El teatro, cuando te gusta… ¡es una pasión!

–¿Qué le cautivó de 'La señora' para meterse en la piel de su protagonista?

–Interpreto a una mujer que no está cerca de mí. Yo tengo mis locuras, pero son cosas cotidianas, no como las de María, mi personaje. Es una función en la que hay muchas cosas que tienen que ver con un mundo que yo he conocido. La censura, por ejemplo, en aquella época era muy normal, te paraban un proyecto por distintos motivos y la gente que se dedicaba a esto estaba acostumbrada. 

–¿Le hubiera gustado ser madre en la vida real?

–En un momento de mi vida, sí, cuando tenía una edad en la que me parecía que estaba bien y que podía ser madre, rondando los 40. Después, de más mayor, me pareció egoísta. A partir de una edad una ya no tiene ganas de eso.

–En la obra actúa bajo las órdenes del palentino Pablo Quijano, quien, además, firma esta adaptación. ¿Qué tal la experiencia de trabajar con un creador tan joven?

–Es sangre nueva, a Pablo le fascina el teatro y está totalmente entusiasmado con la función. Yo le vampirizo a él y al resto de los actores de la función, que también son jóvenes.

–¿Y con sus hijos ficticios, Xoán Fórneas y César Vicente, actores también jóvenes?

–En un equipo muy joven se respira la ilusión, la ilusión que se tiene cuando se es joven, y eso te contagia la pasión.

–Juventud, divino tesoro... ¿Le gustaría poder retroceder a alguna década concreta?

–Yo tengo 70 años, no me puedo quitar ni poner, los he 'devorao'. Y no renuncio a ninguno de ellos. Una es el resultado de todo lo que ha vivido para bien y para mal. Ahora, a disfrutar de la vida, que todos los días te deparan sorpresas, y con ese propósito te levantas y te pones el tacón.

–¿La ficción es el mejor analgésico para soportar la realidad, como reivindica este texto teatral?

–La función habla de una actriz muy famosa que fue niña prodigio y que ahora está retirada de los escenarios. Tiene dos hijos que la convencen de volver a actuar. A partir de ahí, se desarrolla la trama. Interpreto a una mujer que vive anclada en otro tiempo porque su vida se cortó y regresa como si el tiempo no hubiera pasado.

–De su vida, ¿qué período ha sido el más pletórico?

–No contemplo la vida en pasado; si miro atrás, lo hago con alegría, sin rencores. Cada período me ha dejado una huella, he disfrutado mucho la vida. En eso, soy afortunada.

–En algún momento de su carrera, ¿alguien ha tenido que persuadirla para embarcarse en un proyecto, como sucede en 'La señora'?

–La mejor manera de persuadirse a uno mismo es darse cuenta de las cosas que a una le sacan de su zona de confort. Con esta función me ha pasado eso.

–¿Le suena Palencia, tierra natal del director de este montaje?

–Conozco la provincia de Palencia, claro que sí, aunque es la primera vez que visito la capital, y tengo muchas ganas de actuar en esa tierra.

–'Mocatriz' (modelo, cantante y actriz) y tertuliana en televisión. ¿Qué sueño profesional no ha podido cumplir?

–Yo siempre estoy en el después. Lo que vas haciendo ya está hecho y siempre hay que mirar para adelante. Yo no sé estar sin hacer nada. Así que todo lo que venga que me rete y me guste, lo valoraré como parte del desafío permanente que es la vida.

–¿Está en espera el estreno de alguna serie televisiva o película en la que participe?

–De momento estoy centrada en la obra de teatro, en llegar a las tablas del teatro Pavón de Madrid y en hacer toda la gira. Este proyecto va a tener larga vida y eso me atrajo de él. Las giras te dan la oportunidad de pasear por todo el país y que la gente pueda ver teatro sin tener que desplazarse. Y tengo por delante un montón de cosas que me proponga la vida, cosas que me gusten y me reten.