Los responsables del proyecto Arraigo junto con un grupo de ucranianos de Paredes de Nava, que se desplazaron en tres furgonetas hasta Polonia para recoger a quince mujeres y niños, ya retornaban este jueves, previo paso por Croacia, donde se encuentra la base. «Ya ... estamos en Ostrava y acabamos de recibir a la primera familia, un momento emocionante. Y ahora tenemos un problema positivo, que tenemos más familias que quieren venir con nosotros del sitio que tenemos en los coches», afirmaba Enrique Martínez, director del proyecto Arraigo, en un vídeo en redes. En principio, vuelven hasta Paredes con los quince desplazados que fueron a buscar inicialmente.
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El Ayuntamiento de Paredes tiene preparada la casa de protección oficial, «lista y equipada gracias a donaciones», señalaba el alcalde, Luis Calderón, para el sábado por la noche o el domingo, que lleguen. Además, un vecino ha prestado otra vivienda para alojarles. Cervera de Pisuerga espera a una familia recogida por un transportista de la localidad norteña en Francia. Dueñas, que también forma parte del proyecto Arraigo, se ha ofrecido a acoger a familias desplazadas.
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