Palencia

Le piden tres años de cárcel por robar unas zapatillas de deporte y agredir a la vigilante

Los hechos se remontan a las 13:00 horas del 12 de enero de 2019, cuando, el acusado, E. L. H., entró en el establecimiento Decathlon, ubicado en la avenida de Cuba, acompañado por otro hombre que no intervino en los hechos. La vigilante del seguridad del centro, V. O. G., conocía a los dos hombres por haber efectuado hurtos en el establecimiento.

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«Mientras el otro hombre se dirigió al mostrador para hacer una consulta, el acusado se dirigió a la zona de zapatillas. Al sospechar de él, la vigilante le siguió y este cogió unas zapatillas, pero al ver que era observado, las dejó en el pasillo», recoge el fiscal en su escrito de acusación.

«La vigilante volvió a la puerta de la tienda pero, al pasar por allí los dos hombres, se dio cuenta de que al acusado se le notaba un bulto bajo la cazadora. V. O. G. le dijo al acusado que le enseñase lo que llevaba oculto, este se negó y la vigilante trató de sujetar a E. L. H. para que no se marchase. El acusado agarró a la vigilante fuertemente por ambos brazos y la arrojó contra un vehículo que estaba en el aparcamiento del establecimiento, diciéndole que no pensaba devolverle las zapatillas y que la iba a matar», agrega el Ministerio Público.

«La vigilante le siguió hasta la gasolinera de enfrente, pero un transeúnte le aconsejó que no le siguiera porque iba a salir perdiendo y V. O. G. dejó la persecución. El acusado se llevó a su casa las zapatillas (con un precio de 69,99 euros) pero, cuando fue detenido, su sobrino las entregó en Comisaría», concluye.

E. L. H. fue condenado ejecutoriamente a un año de cárcel por sentencia firme de fecha 29 de abril de 2011 del Juzgado de lo Penal por un robo con violencia o intimidación, y a tres años y seis meses de prisión por otro robo con violencia o intimidación.