El pescado y el marisco lideran la subida del 6% de la cesta de la compra en Navidad

«Diciembre es una locura», sentencia Ángel García de Alcañiz, de la carnicería que lleva su nombre en el mercado de Abastos. «El 23 y 24 va a estar esto lleno de gente porque todos estos días la está habiendo», subraya, a la vez que añade que «a partir de las 10:30 horas esto va a ser un no parar». Por este motivo, el domingo acudirán a sus puestos de trabajo para tener todo preparado y listo para el día siguiente.

«Sin duda los días gordos vienen ahora, el lunes 23 y el martes 24», reconoce, por su parte, José María García, de pescadería Gonzalo. «Aunque esos días la mayoría de los clientes, el 80% o más, vienen a recoger pedidos, ya que nadie deja para el último día lo que va a comprar para cocinar para toda su familia», agrega.

Los menús se preparan con antelación, se organiza lo que se tiene que comprar para cada receta y, en muchos casos, se coge y se congela con tiempo. «Este año se ha notado más que la gente ha venido con antelación, lo ha comprado y lo guarda en el congelador hasta cocinarlo», reconoce el pescadero.

Israel Tapia, de embutidos Tapia y presidente de la Plaza de Abastos de Palencia, afirma que muchos clientes que pasan la Navidad fuera o que van a ver a familiares previamente compran y envasan al vacío para llevar el producto de aquí. «Tengo muchos pedidos envasados al vacío y también muchos pedidos para el día 24, aunque sigue habiendo gente que no organiza con tiempo y lo deja todo para última hora», advierte.

Lo que más se demanda en estas fechas en su comercio son los embutidos navideños y los patés, junto con los ibéricos. «También muchos patés de Villamartín para consumir aquí o para regalar fuera y productos de Francia, que también tengo y se venden muy bien», admite. Lo que más ha incrementado su precio son los ibéricos, pero no por la llegada de la Navidad, sino porque «en pandemia se frenó mucho la producción y al tener una curación de dos o tres años, ahora lo estamos pagando. Eso y que la hostelería también está demandando mucho en estas fechas con comidas y cenas», explica.

Reconoce que el año pasado sí que subieron mucho los productos navideños que él tiene a la venta, como son los embutidos y los patés, pero que este año «se están manteniendo al mismo precio», siendo los ibéricos los que más se han encarecido por la falta de producto.

Los dulces típicos de estas fechas también han subido algo, pero el pico más fuerte lo ha pegado el cacao y, en consecuencia, todos los alimentos que lo contienen. «Todo está un poco más caro, pero sobre todo lo que lleva cacao», sostiene Marta Obeso, de panadería Marta. «Los clientes sí que se quejan del precio, pero las ventas son parecidas a otros años», agrega, ya que siempre se hace el esfuerzo de comprar y tenerlo todo listo para los familiares. Lo que más demandan de su puesto son los polvorones, las guindas y, en general, toda la fruta que está bañada en chocolate, como fresa, naranja o piña.

Los dulces navideños, aunque no se estropeen porque no son producto fresco, se suelen dejar para el final porque «así no se los comen y tienen que reponer, aunque ya se están empezando a comprar más porque ya están muy cerquita las fechas importantes», continúa.

Los productos que más aumentan su precio de cara a la Navidad son el pescado y el marisco. «Sí que ha subido, pero no tanto como otros años», afirma José María García. Lo más demandado es el rape, besugo, merluza, almejas y todo el marisco en general. «Las nécoras, por ejemplo, sí que están más caras y el besugo en Navidad suele duplicar su precio, esto ocurre todos los años», reconoce. Actualmente este pescado se puede adquirir entre 80 y 90 euros el kilo, mientras que en otras fechas como verano puede comprarse por 40 o 50 euros.

Sobre el techo de los precios, desde este puesto palentino creen que «en principio no tendría que subir más. El mar de momento está estable y ahora está más tranquilo que hace dos semanas, pero también depende de las capturas de los barcos», analizan, a la vez que van preparando los pedidos para los clientes durante la primera hora, cuando hay menos compradores a la vez en la Plaza de Abastos.

Dentro de las carnicerías, los alimentos que más se demandan son el lechazo y el solomillo de ternera. «Es lo que más se vende estos días, sin duda», subraya el carnicero Ángel García de Alcañiz, que explica que el lechazo, hasta el momento, solo ha subido un euro, que suele ser su incremento para Navidad, aunque puede que aún se encarezca un poco más.

Lo que sí que está más cara es la carne de ternera. «Ha subido mucho el vacuno porque hay poco género. El sector primario está cada vez peor porque nadie quiere continuar con las explotaciones», expresa con pesar. Los encargos de los solomillos de ternera los tiene desde antes de noviembre, incluso tiene ya alguno para la próxima Navidad. «Cada ternera tiene solamente dos, así que lo encargan y se lo llevan antes», asegura el carnicero.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto en marcha su observatorio de precios de Navidad para vigilar la evolución de los productos de alimentación típicos de estas fechas y, según los datos del segundo control de los tres previstos, en lo que va de diciembre se han incrementado ya un 6,1% de media, una subida muy notable –el año pasado fue del 4,3%–.

De los productos analizados, con un comportamiento muy dispar entre ellos, destaca la subida de los percebes (30%), las angulas (19%), la merluza al corte (19%) y las almejas (12%); pero también el redondo de ternera (6%) o el pavo entero (5%). Por contra, según la OCU mantienen su precio los langostinos (0%), el cordero en cuartos (0%) y la pularda entera (0%) y baja la piña (-3%).

Tras este estudio, se observa un comportamiento diferenciado según el tipo de producto, siguiendo un patrón parecido a otros años, donde en las carnes suele haber estabilidad o ligeras subidas, con las variaciones de precio son muy suaves en los vegetales, mientras que en los pescados y mariscos el incremento es, en general, alto.

Ante este panorama, la OCU aconseja planificar con tiempo las cenas navideñas y adelantar las compras, como muchos palentinos han hecho ya. También desde la asociación animan a aprovechar las ofertas (y congelar los alimentos hasta las fechas señaladas) o sustituir los productos más caros por otros más asequibles para así evitar las típicas subidas de precios.