Los palentinos adelantan sus compras navideñas para evitar subidas del 30%

«¿Cuánto cuestan hoy las almejas?», «¿Cuándo paso a recoger el solomillo de ternera que encargué en noviembre?» o «¿Cuánto más va a subir la merluza?» son preguntas que se lanzan a diario a los comerciantes de la Plaza de Abastos de la capital palentina y de cualquier tienda. Según la Unión de Consumidores de Palencia (UCE), el gasto en alimentación se incrementa en diciembre entre un 25% y un 30%, respecto al año anterior.

«Ya se está notando el aumento de gente y de ventas en la Plaza. Hay más jaleo desde que comenzó diciembre y antes del puente ya más aún», señaló Israel Tapia, de Embutidos Luciano, quien reconoció que sus clientes, que compran ibéricos, quesos o patés, suelen dejar las compras para el último momento (23 o 24 de diciembre y 30 o 31 de enero) porque no congelan los productos.

«Ha subido mucho el jamón ibérico, todos los productos ibéricos en realidad, porque hay escasez y mucha demanda desde la hostelería, así que lo que queda en las tiendas sube el precio», explicó el también presidente del mercado de Abastos, quien señaló que está pasando lo mismo con la carne magra.

La UCE también señala que los embutidos ibéricos han sufrido un incremento de precio, en torno al 20%, mientras que el queso se ha incrementado en los últimos dos años hasta un 35%, por circunstancias específicas como la falta de ganaderías y, en consecuencia, de leche.

La llegada de las fiestas navideñas adelanta muchas compras para evitar el aumento de los precios. Así, los congeladores de muchas casas están ya repletos de mariscos, pescados o carnes con el objetivo de que la anticipación garantice productos de calidad a precios más accesibles y evitarse también las colas y las esperas de última hora.

«Muchos clientes han comenzado a comprar lo de Navidad ya en noviembre y estos días de principios de diciembre ya se empieza a notar que la gente se adelanta y lo congela hasta ese día», afirmó, por su parte, Ángel García de Alcañiz, de la carnicería que lleva su mismo nombre. Uno de los alimentos más demandados son los solomillos de ternera. «Pero cada ternera tiene solamente dos, así que se lo tienen que llevar antes», aseguraba el carnicero, que reconocía que este animal entero solía mantenerse a un precio estable, pero que estaba subiendo bastante y «que podía subir más porque hay poco género».

Lo más demandado en Palencia junto con la ternera en Navidad dentro de las carnes suele ser el lechazo. «Parece que mantiene la previsión de siempre, ya se ha incrementado un pelín y falta otro. De momento ha subido 50 céntimos, pero llegará al euro o dos euros y ya partía de que estaba más caro», afirmaba Ángel García de Alcañiz y añadía que los lechazos «suelen subir un euro de una Navidad a otra».

El análisis de la Unión de Consumidores de Palencia muestra que el solomillo podría alcanzar los 50 euros por kilo en los días previos a Nochebuena (actualmente ronda los 38.50 euros). Sobre el lechazo IGP, la organización avanza que ya ha habido un incremento de casi 3 euros desde que arrancó el año 2024.

La venta en las pescaderías también ha ido a más ya desde hace días, con la vista de los clientes puesta en la Navidad. «Ya se ha notado desde hace dos semanas, desde finales de noviembre. La gente ya está comprando productos para congelar», aseguró José María García, de Pescadería Gonzalo. Los productos estrella estos días son las almejas, el besugo, la merluza, el rape y últimamente también la lubina salvaje. «Gracias a la apicultura, la lubina salvaje no pega esos saltos en los precios que daba antes por estas fechas y en Navidad los clientes siempre la buscan más porque quieren algo más especial y con más sabor», aseguró.

Sobre el alza de precios en los pescados y mariscos analizó que «de momento la subida no se ha notado mucho en casi nada. Puede haber una variación de un 5% en algún artículo determinado. La gran subida suele darse la misma semana de Navidad o una semana antes, ahí es cuando los productos más demandados se disparan de precio», explicó y reconoció que «el producto estrella últimamente es la almeja y es algo que es nuestro y es muy apetecible».

La pregunta que más suelen hacer los clientes en estas fechas ya no es cuánto cuesta un producto sino cuánto costará en unos días, según se vayan acercando las fechas más señaladas. «Algunas subidas podemos saber, pero otras, no. Por ejemplo, de acuicultura se suele mantener el precio porque es estable y puede oscilar un euro en 20 euros, pero no más. Lo demás depende del tiempo y de cantidad de pesca, si tenemos unos temporales de muerte pues subirá muchísimo el precio. Que hace muy buen tiempo, pues se mantendrá», concluyó el pescadero José María García.

Un estudio de la UCE señala que el incremento de los precios de mariscos y pescados hasta la víspera de Navidad será entre el 15 y el 50%. Y, en especial, este año, es la merluza lo que más se va a disparar, ya que hay poca cantidad (y mucha demanda). El resto de valores, en principio, se está manteniendo con respecto a 2023. Algunos incluso son inferiores, como es el caso de langostinos.

Uno de los productos que muchos dejan para adquirir a última hora son los dulces navideños. «Los clientes lo demoran para el final porque si no se lo comen y hay que reponer», argumentó Marta Obeso, de Panadería Marta. «Pueden coger algunas guindas o polvorones, sobre todo, pero es para ir probando y saber si les gusta para cuando llegue el momento dado comprarlos», agregó.

«Sí que ha habido incremento de precios con respecto al año anterior por la subida del cacao. Todos los dulces que lo contienen están más caros ya», explicó la panadera, que este año ha adelantado la venta de los productos típicamente navideños a finales de noviembre. «Simplemente y para que la gente lo vaya viendo y vayan probándolo», concluyó.

Las frutas y las verduras también han padecido subidas leves en sus precios. La escarola y la granada sufren pequeños incrementos y un capítulo aparte, según la UCE, son las uvas, fruta por excelencia en la despedida del año y que desde noviembre ya ha empezado a incrementar su valor, y se espera que alcancen un nuevo techo, llegando a los 6 euros el kilo de las normales y 10 las sin pepita.