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Los carteles de 'Se alquila', 'Cierre por cese de negocio' o 'Fin de existencias por jubilación' inundan los establecimientos y las calles de la ciudad y también de la provincia. Muchos vecinos se echan las manos a la cabeza o niegan en señal de pesimismo ... al ver otro cartel en amarillo con letras grandes y otra persiana bajada. El goteo de negocios que dicen adiós, por distintos motivos, continúa castigando día tras día a Palencia. La necesidad de nuevos comercios, de emprendedores con buenas ideas –pero normalmente pocos apoyos– que tratan de echar a andar entre arenas movedizas o de frenar que negocios de siempre, conocidos por muchos desde pequeños, tengan que decir adiós a la clientela de toda la vida por falta de relevo generacional es clave.
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Esther Bengoechea
Esther Bengoechea
Por este motivo, por mantener el esqueleto económico de la provincia, trabaja CEOEPalencia, con el objetivo de poner en valor nuevas iniciativas y evitar el cierre de establecimientos cuyas actividades están en funcionamiento. Ycon esta finalidad nacen en el año 2019, antes del azote de la pandemia, dos nuevos proyectos: 'CPOE Negocios' y 'CPOEAcompaña', tras un acuerdo con el Ayuntamiento de Palencia. «El papel de las pequeñas y medianas empresas es crear empleo y son clave para garantizar la prosperidad y para fijar población», señalan desde la patronal palentina. «Hoy en día nadie duda de la importancia de la persona emprendedora como generadora de riqueza y empleo. Pero es necesario un apoyo real, no solo financiero», agregan.
Palencia tiene que apostar por poner en marcha proyectos bien construidos. «Nuestro deber es hacer todo cuanto esté en nuestra mano para facilitar, en su entorno, la generación sostenible del mayor número de proyectos emprendedores posible, no solo informando sino acompañando al emprendedor en todos los pasos necesarios», afirman.
La complejidad burocrática, con decenas de trámites y de documentación que hay que rellenar y entregar, puede convertirse en un gran obstáculo para muchas personas que quieran emprender, pero que no dominen la 'cultura empresarial'. Y lo mismo puede ocurrirle a alguien que quiere jubilarse, pero que le parezca que encontrar a otra persona que continúe con el negocio es escalar una montaña demasiado alta. «Es importante poner en marcha proyectos que permitan facilitar el contacto entre aquellos empresarios que ven cómo su negocio va a desaparecer por falta de relevo generacional y a quién, bien por apostar por el autoempleo o por ser jóvenes emprendedores, quieren poner en marcha una idea partiendo de un negocio ya existente», explican desde CEOE Palencia.
El programa 'CPOE Negocios' trabaja para facilitar el cambio generacional y pone a disposición de autónomos, empresas y emprendedores, un equipo técnico que les facilita la asistencia necesaria para la realización de todos los trámites que requieren para dar continuidad a la actividad. «Que no desaparezca ningún negocio por las dificultades en los trámites de cesión, eso es nuestro propósito y trabajamos para ello», explican.
El 19 de diciembre del año pasado fue la última vez que los hermanos Miguel y Carlos Esteban esperaron a sus clientes detrás de la barra de 'La Bota', en la calle Panaderas. Después de ese momento, les aguardaba una necesaria y muy merecida jubilación. El mítico establecimiento, cubierto de botas en sus azules paredes, echaba la persiana después de 27 años. Pero no fue un cierre definitivo, sino que los clientes solo tuvieron que esperar unos meses para volver a disfrutar de los chipirones fritos con ajos, de la oreja a la plancha o del morro frito con una buena caña.
Y es que Miguel Merino, el nuevo propietario del mítico bar, conocía la CEOE Palencia porque regentó una pescadería y estuvo asociado como empresario autónomo. Cuando decidió emprender un nuevo proyecto, fue a hablar con la asociación empresarial. Los propietarios de 'La Bota' se jubilaban, el negocio funcionaba y era rentable, pero en las cuestiones burocráticas veía muchas dificultades (como la mayoría).
«La experiencia es buena de momento», señala Miguel Merino desde detrás de la barra de La Bota, que abrió en abril después de alguna pequeña obra como habilitar el comedor para almuerzos o meriendas. Su esposa, Remi Galiano, aprendió a cocinar como los antiguos dueños del negocio, para que no se perdiera el gusto de siempre en los platos que diariamente prepara. «Siempre me había dedicado al mundo del pescado, no tenía experiencia en hostelería aunque cara al público sí que había estado», asegura.
Por su parte, el programa 'CPOE Acompaña' atiende a todos aquellos emprendedores que quieren poner en marcha una idea. Aquí en la mayoría de los casos resulta complicado y farragoso conocer todas las licencias, permisos o autorizaciones que se requieren, por eso se trata de facilitar toda la información.
En el primer trimestre del 2021, 'CPOE Negocios' ha comenzado a trabajar con una treintena de negocios y emprendedores de sectores muy diversos, porque no se reduce a la hostelería o a las tiendas, como se pudiera pensar, los negocios pueden ir mucho más allá, como una peluquería, un hotel rural o un taller. El asesoramiento que ofrecen a los emprendedores es personalizado, teniendo en cuenta las características propias de cada actividad, así se realiza un calendario de trabajo para establecer todos los trámites, que suelen ser muchos, en cada caso concreto.
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