Una mujer pasea un carrito de bebé por la Calle Mayor de Palencia. Manuel Brágimo

Palencia

El cuidado de los hijos se comparte más pero las mujeres cogen el 86% de las excedencias

Las mujeres trabajadoras siguen asumiendo mayoritariamente la responsabilidad de las tareas del hogar

Almudena Álvarez

Domingo, 28 de enero 2024, 08:56

En los últimos años se ha avanzado mucho para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres y evitar cualquier tipo de discriminación en el trabajo. Sobre el papel, mujeres y hombres tienen los mismos derechos laborales, pero sigue habiendo realidades que evidencian una brecha de ... género en el terreno laboral.

Publicidad

Ejemplo de ello son las excedencias y permisos que solicitan los trabajadores de forma voluntaria para cuidar a un hijo o a un familiar. Aquí la balanza sigue estando inclinada hacia el mismo lado: las mujeres son mayoría y el reparto de tiempo que los hombres y las mujeres dedican a los cuidados de sus familiares no es tan equitativo y sigue siendo mayoritariamente femenino.

De hecho, las mujeres trabajadoras siguen asumiendo la responsabilidad de los cuidados en el hogar y solicitan el 86% de las excedencias y permisos laborales. Lo recoge año tras año el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en sus estadísticas, que reflejan que ese reparto va siendo cada vez más equitativo con los permisos de conciliación retribuidos, es decir los permisos de maternidad y paternidad. Sin embargo, los permisos no retribuidos, las excedencias o las reducciones de jornada, son solicitados fundamentalmente por mujeres.

Las parejas prescinden del salario más bajo, que suele ser el de las mujeres, al no estar retribuidas las excedencias

La última estadística del Ministerio recoge que en Castilla y León se han tramitado, entre enero y septiembre de 2023, un total de 14.524 prestaciones por nacimiento y cuidado de menor, de las cuales un 48% han correspondido al primer progenitor, generalmente la madre, y el 52% restante al segundo progenitor.

Publicidad

En Palencia, la distribución porcentual entre ambos progenitores en este tipo de prestaciones retribuidas, que sustituyeron en 2021 a las antiguas de maternidad y paternidad, es similar ya que de las 932 registradas, 447 correspondieron al primer progenitor (47,96%) y 485 al segundo (52,03%).

Culturalmente las mujeres siempre han asumido el papel de cuidadoras, ya sea de hijos menores o de familiares mayores

Sin embargo, es en las excedencias o en las interrupciones de los contratos de trabajo por cuidado de hijo/hija, menor acogido o familiar, donde la desigualdad es mayor, ya que de las 172 excedencias de este tipo tramitadas en Palencia, 149 han correspondido a mujeres (86,62%) y 23 a hombres (15,43%).

Publicidad

Palencia no es una isla en este asunto. En Castilla y León, de las 2.277 excedencias solicitadas, 1.995 fueron para mujeres, el 87,61%, y 282 los hombres, el 12,38%. Y el panorama nacional repite la tendencia. Entre enero y septiembre de 2023 se solicitaron 44.369 excedencias. El 84,25% de las solicitudes, 37.384 llevaban la firma de una mujer y solo 6.985 fueron firmadas por un hombre, el 15,74%.

De todo ello se deduce que, mientras los permisos de maternidad y paternidad están más o menos igualados, en el caso de las excedencias, cuatro de cada cinco expedientes llevan nombre de mujer. O lo que es lo mismo, «cuando se trata de permisos retribuidos se igualan, pero cuando los permisos no son retribuidos son para las mujeres», sostiene el secretario general de UGT en Palencia, Gorka López, que reclama mayor corresponsabilidad y un reparto más equitativo del tiempo que mujeres y hombres dedican a los cuidados, porque hoy por hoy «la conciliación real sigue estando lejos de favorecer a las mujeres».

Publicidad

«Cuando se trata de permisos retribuidos se igualan, pero cuando no, son para las mujeres»

Gorka López

UGT

Para Elena Villamediana, secretaria general de CCOO en Palencia, las causas son evidentes. Por un lado, son las mujeres quienes históricamente, tradicionalmente y culturalmente han asumido el papel de cuidadoras, ya sea de hijos menores o de familiares mayores. Por eso «cuando hay que coger una excedencia por cuidados se da por supuesto que sea la mujer quien lo haga», afirma.

«Cuando hay que coger una excedencia por cuidados se da por supuesto que sea la mujer quien lo haga»

Elena Villamediana

CC OO

La otra razón no es cultural, sino económica. Las excedencias por cuidados no están retribuidas y por tanto se opta por prescindir del salario más bajo, que, generalmente coincide con el que perciben las mujeres.

Publicidad

Con todo, la realidad es que, mientras se igualan los porcentajes en la pareja en los permisos por paternidad o maternidad, no sucede lo mismo con las excedencias cuyos porcentajes parecen estar viciados y se mantienen inamovibles desde hace años.

Por eso, los representantes sindicales de UGT y CCOO tienen claro que la conciliación laboral y familiar no puede pasar por permisos que penalicen a las mujeres y que la única solución para conseguir una igualdad real es igualar las condiciones y apostar por permisos retribuidos. No cabe duda, añade Villamediana, que las excedencias, aunque sean voluntarias, «penalizan el desarrollo de la trayectoria laboral de las mujeres» porque ahondan en la brecha salarial y frenan las posibilidades de promoción dentro de la empresa.

Noticia Patrocinada

En este sentido, desde UGT recuerdan que aunque la tramitación parlamentaria de la nueva Ley de Familias fue interrumpida en junio por la convocatoria de las elecciones generales, se llegaron a aprobar algunas medidas vinculadas a la conciliación en el ámbito laboral, como el permiso de ocho semanas para cuidado de los hijos, que no conlleva retribución económica; el de 5 días para el cuidado de familiares hasta segundo grado y convivientes; o el permiso de 4 días para urgencias familiares imprevisibles, que si están retribuidos económicamente. Además, se está estudiando que cuatro de las ocho semanas establecidas en el permiso para cuidado de hijos, sean retribuidas.

Para Gorka López es innegable que «hemos avanzado mucho en los últimos años», pero también lo es que en muchas ocasiones «estos avances son papel mojado», porque siguen penalizando a las mujeres trabajadoras y porque no todas las empresas facilitan su aplicación.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad