El mal olor, principal preocupación de los vecinos afectados por el proyecto de granjas porcinas

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Marco Alonso

Las reticencias de los vecinos a la instalación llegaron por los malos olores y los problemas que pueda generar el purín. No obstante, Alberto Fresno señaló que el purín se puede ver como un problema o como una ventaja. «El purín puede contribuir a rebajar gastos para el agricultor, algo importante para los vecinos, ya que muchos se dedican a esta actividad. El purín es un abono y cada granja puede hacer que los agricultores de cebada ahorren unos 20.000 euros al año», explicó Fresno.

Las explicaciones no convencieron a todo el mundo, pero Fresno aseguró que está dispuesto a organizar las reuniones que sean precisas con la meta de que los vecinos avalen este proyecto. «Venimos a generar riqueza, no a dar problemas», concluyó.

Por otro lado, el Centro de Iniciativas Turísticas de Herrera emitió ayer un comunicado en el que señaló que este tipo de instalaciones no se proyectan en otras Comunidades Autónomas como Cataluña y Aragón «desisten de instalarse, debido a la contaminación de las aguas por los nitratos y nitritos que se van acumulando en los terrenos donde se depositan los purines desechos porcinos, que al final acaban en las aguas potables de los municipios, así como la contaminación medioambiental y olores que generan este tipo de explotaciones. Estos nitratos y nitritos se convierten en nitrocompuestos altamente cancerígenos. Los ganaderos de explotaciones extensivas y empresarios rurales, ciudadanos en general de la zona, se muestran muy preocupados por el futuro de sus negocios», sentencian des del CIT.

En su comunicado, el CIT señala que fueron muchas las preguntas que no se respondieron en la charla. «Cabe resaltar el desconocimiento ante ciertas preguntas, como que por qué no habían comentado nada sobre las decenas de pueblos de Cataluña donde se han levantado este tipo de instalaciones, tienen que estar siendo abastecidos a diario de agua sanitaria y potable, por tener sumamente contaminadas sus aguas, y constituyen una gasto añadido enorme a sus administraciones públicas», inciden.