'Recuerde el alma dormida,/avive el seso y despierte/contemplando/cómo se pasa la vida,/cómo se viene la muerte/tan callando'. Estos versos del paredeño Jorge Manrique, el comienzo de las 'Coplas por la muerte de su padre', y algunos más fueron recitados ... hace unos días por el Papa Francisco. Y el pasado jueves 19, el obispo de Palencia pudo decirle de dónde era prelado. «Santidad, el otro día usted recitó a Jorge Manrique, pues que sepa que yo soy el obispo de la Diócesis de Jorge Manrique en Paredes de Nava», relató Mikel Garciandía durante la conmemoración de los sesenta años del Museo Parroquial de Santa Eulalia en Paredes. «Y estuvimos un poco hablando de esas cosas», añadió en referencia a su conversación con el Papa.
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El obispo de Palencia evocó el Concilio Vaticano II, al que acudió el entonces párroco de Paredes, Alejandro Luis, razón por la que no pudo asistir a la inauguración de su propio proyecto, del Museo Parroquial de Santa Eulalia, el 13 de septiembre de 1964. «En el año 64 estábamos en uno de los momentos más delicados y prometedores de historia de la iglesia reciente, que tenía retos nuevos y la necesidad de reinventarse desde el evangelio», sentenció el obispo.
Reflexionando ya sobre el gran trabajo que realizó el sacerdote paredeño para crear el primer museo de arte sacro del país, Garciandía señaló que «Alejandro vio cómo recrear y reinventar toda la potencialidad que había aquí y a mí me toca honrar la memoria de aquel párroco y de todos los paredeños y pueblos de alrededor que habéis hecho esta apuesta tan bien llevaba».
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