Roberto García, durante su graduación en el Máster de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico de la Universidad de Navarra. El Norte

Roberto García Villumbrales, canonista en el Tribunal Diocesano

«El incremento de las invalidaciones matrimoniales no genera alarma»

El sacerdote afincado en Palencia destaca que «la profesionalidad en los tribunales eclesiásticos es un derecho de los fieles»

Jose Rojo

Palencia

Lunes, 5 de agosto 2024, 07:33

Roberto García Villumbrales (Aranda de Duero, 48 años) fue ordenado sacerdote en 2003 y cinco años más tarde obtuvo la licenciatura en Derecho Canónico por la Universidad de Navarra. Este burgalés afincado en Palencia ha asistido durante once años como capellán en los Hospitales Río ... Carrión y San Telmo y en las Carmelitas Descalzas, un cargo que desempeña actualmente en el Asilo Noviciado de las Hermanitas de los Ancianos, pero su ocupación más notoria es el trabajo que desempeña en el Tribunal Eclesiástico como abogado rotal.

Publicidad

Su afán por ampliar conocimientos le llevó matricularse en la primera promoción del máster de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico de la Universidad de Navarra y del que se graduó en junio, siendo el único sacerdote español que cursó esta formación, en la que obtuvo la más alta calificación: matrícula de honor.

–Usted ha sido el único sacerdote español que ha formado parte de la primera promoción del Máster de Derecho Matrimonial y Procesal Canónico.

–Hemos participado 17 alumnos de diversos países: República Dominicana, Colombia, Perú, Puerto Rico, Venezuela, Filipinas, Argentina, Guatemala, México y España. Y yo, efectivamente, he sido el único sacerdote español que ha formado parte de esa primera promoción, pero, además, he obtenido la más alta calificación en el Trabajo Fin de Máster, la matrícula de honor. Todo lo que sea servir a la Iglesia y colaborar en su edificación es un auténtico privilegio. Animo a todos los que están en contacto con los tribunales eclesiásticos que aprovechen esta enseñanza, ya que la profesionalidad en los tribunales eclesiásticos es un derecho de los fieles y una obligación de los que servimos a la Iglesia.

–¿Qué perfil tenían los alumnos de esta formación?

–El máster iba dirigido a los profesionales que trabajan en los tribunales eclesiásticos o están en relación con ellos (abogados, procuradores, psiquiatras, psicólogos, agentes de mediación familiar, agentes de pastoral familiar…). Estudiar un máster que ha recibido el nihil obstat de la Congregación para la Educación Católica garantiza una formación de gran calidad.

Publicidad

–¿Qué importancia tiene saber Derecho Canónico?

–El Derecho Canónico es algo eminentemente pastoral, tan importante como estar al frente de una parroquia o de otra institución religiosa. Es importante porque para poder defender correctamente los derechos de los fieles uno tiene que estar preparado.

«Por falta de libertad interna, un embarazo o ser una persona desestructurada»

–¿El devenir de la sociedad actualiza esta normativa jurídica?

–La vida siempre va por delante de todo tipo de derecho y el canónico no es una excepción. El Papa Francisco realizó en 2015 una importante reforma para dar respuesta a los desafíos que se plantea en el campo del derecho matrimonial. Y, como en todas las profesiones, se precisa de actualización para dar respuesta a los nuevos desafíos que se nos presentan; de lo contrario, estaríamos desfasados.

Publicidad

–¿Y qué beneficios aporta a la ciudadanía?

–La defensa de los derechos de los laicos y el ejercicio del Derecho Canónico, que garantiza que las cosas se hacen correctamente y que se da a cada cual lo que le corresponde. En lo concerniente al derecho matrimonial canónico, se inicia una investigación seria para determinar si la unión se declara nula. La Iglesia no genera nulidades, sino que declara si un matrimonio es nulo o no.

–Hoy, ¿las nulidades matrimoniales han dejado de ser patrimonio de los ricos?

–En este tipo de procesos a la Iglesia no le interesa 'recaudar', de hecho, existe un patrocinio gratuito para aquellas personas con exiguos ingresos económicos, sino resolver el estado civil de los solicitantes ante los ojos de Dios y de su propia conciencia. Las tasas que cobra la Iglesia en Palencia por la tramitación de las nulidades matrimoniales, que pueden demorarse once o doce meses, ronda los 500 euros, una cantidad en la que se incluye la pericia del psicólogo o psiquiatra. Aquí los que pueden llevarse un 'pellizco' son los abogados que ven estos procesos como un negocio.

Publicidad

«La Iglesia no genera nulidades, sino que declara si un matrimonio es nulo o no»

–En los últimos años, ¿éstas se han visto incrementadas de forma exponencial?

–El Tribunal Eclesiástico de Palencia está revisando este año cinco causas; somos una diócesis pequeña. Pero sí es cierto que se han visto incrementadas. Yo creo que la mayoría de los solicitantes de la nulidad matrimonial quiere rehacer su vida y aclarar su estado civil, algo que pesa en la conciencia de las personas que son más religiosas. Podría decir que prácticamente todos los casos salen hacia adelante.

–¿Esta situación genera alarma en el seno eclesiástico?

–No. La Iglesia está tranquila y serena porque actúa como tiene que actuar. Esta tramitación dirime si la persona en cuestión en el momento de dar el 'sí quiero' tuvo la capacidad suficiente para asumir y aceptar los derechos y obligaciones del matrimonio, aunque hay otros capítulos, como la incapacidad para entregarse a esa unión o por dolo, es decir, ocultar algo a la otra persona que perjudica seriamente la vida conyugal.

Publicidad

–¿Cuáles son los principales motivos que alegan los palentinos para iniciar este trámite?

–Muchas veces, por falta de libertad interna, es decir, por sentirse presionados para casarse, por un embarazo imprevisto o por ser una persona desestructurada.

–¿La nulidad concilia a los creyentes con su credo?

–Por supuesto. Es importante subrayar que en nuestro país las declaraciones de nulidad matrimonial tienen su convalidación en el ámbito civil.

–Por tanto, restablecen los vínculos con la Iglesia, no así los divorciados.

Noticia Patrocinada

–Por eso animamos a los divorciados a que cursen este trámite para así declararse solteros y, si así lo desean, rehacer su vida, y, también, poder acudir a los sacramentos sin ningún tipo de problema. Aunque lo más importante en este tipo de procesos no es el foro externo, sino el interno, tranquilizar su conciencia. El Derecho Canónico persigue que las personas vivan con paz y serenidad a los ojos de Dios.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad