Palencia

El IES Jorge Manrique gana las Olimpiadas Nacionales de Ingeniería Industrial

El equipo palentino integrado por los jóvenes Darío Rodríguez Hoyos, Javier Rodríguez García y Francisco Javier de Bustos Bolívar ha estado en todo momento tutorizado por el profesor del centro José Antonio Fernández, quien viajó junto a ellos el pasado 17 de julio, fecha en la que tuvo lugar esta cita.

Para poder acceder a esta fase nacional, el equipo ya había ganado la clasificación inicial, realizada en la Universidad de Valladolid, donde quedaron primeros en su categoría de Secundaria. El desafío consistió en construir un coche Scalextric y superar varias pruebas prácticas en tres circuitos diferentes.

«Quiero poner en valor el esfuerzo e interés de los chicos que, aunque no tenían clase ya y no se ha valorado como nota, han estado esforzándose al máximo echando muchas horas para poder llegar allí», explica José Antonio Fernández.

Tras esta primera fase celebrada en abril, el equipo viajó hasta la ciudad catalana, donde la Escuela Politécnica de la Universidad de Gerona había organizado las III Olimpiadas Nacionales de Ingenierías Industriales, cuyo objetivo es fomentar el interés en las profesiones STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas), especialmente en la Ingeniería Industrial.

Uno de los fines que persigue el evento es ayudar a estudiantes de ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos a descubrir su interés por los estudios universitarios en Ingeniería Industrial, una de las profesiones que más demanda tienen actualmente no solo en España, sino también en el mercado laboral internacional.

«Los alumnos son todos deportistas y muy competitivos, yo también, por lo que todos nos hemos tomado muy en serio esta prueba. Todo ello ayuda a que nos hayamos podido superar, el esfuerzo ha merecido la pena. Hemos hecho todo lo posible por ganar y era muy complicado», agrega el docente de Tecnología.

El equipo palentino tuvo que encontrar una solución tecnológica para una emergencia que requería una operación de rescate en el fondo de un barranco limitado por dos paredes rocosas. El objetivo era diseñar y construir una estructura automática tipo puente que permitiera cruzar la distancia entre las dos paredes del barranco.

Desde un punto en el puente, una cesta debía descender al fondo del barranco con el equipo de emergencia para realizar la operación de rescate. La estructura tenía que estar empaquetada en una de las paredes del barranco, lista para la operación (asumiendo que un vehículo la había llevado hasta allí).

Este era el inicio del desafío y, a partir de ahí, comenzaba el tiempo para realizar la operación de rescate. La estructura debía cumplir varios requisitos: dimensiones adecuadas para permitir el paso de un vehículo, soportar un peso determinado, las paredes del barranco estaban separadas por 30 centímetros, y la altura del barranco era de 75 centímetros.

Además, era necesario que fuera una estructura extensible y plegable, funcionase de manera automática y fuese construida con materiales reutilizados y reciclables. Una incógnita para la que el equipo palentino encontró una resolución que les valió el primer premio nacional en la categoría de Secundaria, logrando la mejor puntuación de todos los participantes, con 98 puntos sobre 100 posibles.

«Ha sido una satisfacción ver cómo los chicos del grupo han llevado de forma práctica lo que han aprendido durante el curso en el instituto e implementarlo en otro tipo de tareas. Eso ha sido lo más importante y, sobre todo, ante un tribunal. Fueron ellos quienes lo expusieron y defendieron durante quince minutos», concluye el profesor.

Cada año se celebran dos fases, una regional y una nacional, en la que participan los equipos ganadores de cada categoría de las fases locales de toda España. En esta ocasión concurrieron hasta dieciocho equipos de toda España, incluyendo grupos de Gerona, Badajoz, Huelva, León, Zamora, Ávila, Palencia, Cádiz, Castellón, Alicante, Valladolid, Gijón y Bembibre, entre otros.