Zoraida Laso y David Manjarrés, trabajan desde 2010 en Gullón

«Es como una gran familia, todos compartimos un pedacito de nuestras vidas en este proyecto»

La pareja, que se trasladó desde la capital, se congratula de las opciones de ocio y deporte que tienen a su alcance

Nuria Estalayo

Aguilar de Campoo

Domingo, 10 de diciembre 2023, 00:10

David Manjarrés y Zoraida Laso llegaron en 2010 desde Palencia a Aguilar para trabajar en Gullón. Él desempeña sus funciones en el departamento financiero de la compañía, y ella, en producción. «No tenemos hijos, pero en caso de tenerlos Gullón tiene muchas facilidades para la ... conciliación familiar», comparte Zoraida.

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Decidieron trasladarse a Aguilar porque «surgió una oportunidad laboral interesante, en una empresa que nos parecía que podíamos tener proyección, nos ofrecía cierta seguridad y estabilidad, así que nos lanzamos, hicimos las maletas y aquí seguimos», relata. «Me costó un poco adaptarme al principio porque no conocía a nadie, pero rápidamente me enamoré de Aguilar», reconoce Zoraida.

Ambos son unos apasionados del deporte y también son unos enamorados de la naturaleza. «Aquí estamos rodeados de naturaleza y vivir en un pueblo que tienes el trabajo a 5 minutos de casa es un gran lujo, te permite disponer de tiempo libre a diario», valora. «Disponemos de un entorno natural privilegiado, en el cual, en calidad de amante del deporte, en especial del running, nos facilita mucho dar rienda suelta a mis aficiones», amplía David.

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«Es una empresa familiar, y por volumen, podríamos decir que una gran familia, pero es así, al final todos compartimos un pedacito de nuestras vidas en este gran proyecto, y nos sentimos corresponsables de que todo vaya bien, diría que tenemos un buen ambiente y eso facilita las cosas supongo», opina David sobre Gullón, agregando que entre las ventajas de trabajar aquí es que se trata de «una empresa grande, sólida y con futuro, eso me atrajo en su momento y, a día de hoy, me sigue pareciendo una apuesta acertada. Vivimos en una zona rural, pero que goza de los principales servicios públicos y ofertas de ocio».

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«Desde el primer momento, fuimos muy bien acogidos en la villa, el aroma a galleta creo que también facilita estas cosas, porque es destacable la excelente convivencia de los vecinos, se percibe que es un pueblo unido y forjado por un sentimiento muy especial, un sentimiento galletero, y eso se nota», precisa David.

Por su parte, Zoraida asevera que «es una suerte trabajar aquí porque Gullón es una empresa que apuesta por su gente, destacaría que es una empresa familiar, una empresa que invierte sus beneficios, que está creciendo constantemente, su meta es generar trabajo y son muy conscientes que cada puesto tiene una familia detrás que depende de ese trabajo», detalla, agregando que «para mí todas son ventajas, es una empresa en la que tienes todas las posibilidades del mundo para realizarte laboralmente. Gullón te ofrece un montón de posibilidades, actualmente estoy recibiendo una formación por parte de la empresa de panelista descriptivo, estoy muy ilusionada y espero ser una buena catadora», explica Zoraida.

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