«Solo me queda agradecer a los palentinos el cariño que siempre me dan»

El Regio volvió ayer a pisar el ruedo de Campos Góticos, en una feria de San Antolín, de la que fue protagonista en once ocasiones, para recibir un homenaje a su trayectoria que le fue ofrecido por la empresa adjudicataria de la Plaza de Toros de Palencia y que le dispensó con enorme cariño toda la afición palentina.

–¿Cómo ha recibido este homenaje de la afición de Palencia?

-Con muy buen ánimo y mucha satisfacción. Han pasado ya cincuenta años y aquí estoy. Así que desde es punto de vista, muy bien. Así que solo me queda disfrutarlo y agradecer a los palentinos la compañía y el cariño que me han dado siempre.

–¿Y después de estos cincuenta años de alternativa mantiene aún intacta la pasión por los toros?

-Sí, sí. De hecho, cuando dejé de torear, me hice empresarios y he dado muchos toros por ahí por la zona norte, y esto me ha permitido seguir viviendo el mundo del toro muy de cerca, vamos, de cerca, tocando.

–Pero ponerse delante ya es otra cosa…

–Pues ha habido bastantes veces en las que me he puesto delante. Pero últimamente, he tenido la mala suerte de que me tuvieron que operar y tuve que dejarlo del todo. La operación no fue bien y las piernas no me han quedado bien. Hubo bastantes complicaciones y no sabían si lo podrían arreglar.

–Pues parece que le han arreglado, porque se ha podido ver bastante bien en estos días…

–Para andar no tengo problema, puedo andar muy bien. Pero yo me he hecho pruebas para ver si puedo ponerme delante de un animal y ahí me veo muy mal. Cuando tienes que forzar para pegar un muletazo y volverte rápidamente, eso te exige mucho y para eso las piernas las tengo mal.

–Luego, ya ni para los pequeños festivales…

–Pues no puedo. No hace mucho, antes de todo esto de la operación, sí que participé en alguno. Pero el problema que me ha quedado es que los dedos del pie derecho no se levantan, puedo mover el pie, pero no los dedos, y esto hace también que me tropiece a menudo. Así que para evitar percances, aunque me encanten los toros… Prefiero no tener otros problemas más gordos.

–Después de lo vivido este jueves y tras todos estos años, ¿se siente todavía querido y reconocido en los ambientes taurinos de Palencia?

–Sí, por supuesto. Yo siempre que estoy y con todos los que me encuentro, me siento muy querido. La gente me recuerda muchas cosas y me para hablar. El primer día de la feria, por ejemplo, que fui también a los toros me encontré con unos amigos de Frómista que hacía mucho que no les veía y nos dimos un abrazo enorme, y fue una alegría grandísima. Lo que quiero decir es que todo ese movimiento lo encuentro siempre y estoy muy orgulloso.

–El año pasado fue el homenaje a la maestro Marcos de Celis y en esta ocasión le ha tocado a usted, ya no quedan tantas figuras históricas de Palencia…

–Históricos habrá muchos, aunque es cierto que en el mundo del toro, no tantos. Y por eso quiero agradecer al público que siempre ha estado pendiente de mí, y decirles que estoy bien, muy contento, aunque al toro lo vea ya muy lejano.

–Pero a los toros sigue yendo… ¿Qué le parece la feria de este año?

–A mí, el planteamiento me ha gustado. Está muy bien enfocada, aunque la feria de Palencia siempre tiene unos inconvenientes, porque es en septiembre. El primero es que la mayoría de los toreros que vienen están toreando todos los días y llegar a septiembre no es fácil. Este año ya hay dos sustituciones y aunque te lo cambien por un torero mejor, a mucha gente no le cuadran bien estas cosas. Pero vamos, que las sustituciones están bien hechas. Y a parte de esto, el tiempo. Estos primeros días han sido buenos, pero no sé si va a aguantar hasta el final de la feria. Las dudas que tengo es a ver si esta feria nuestra se escapa y si llueve, que sea por la mañana. Pero esto es ley de vida. Cuando piensas en organizar y programar cosas esto hay que tenerlo en cuenta. Pero, en fin, todo tiene solución y no hay que perder la esperanza hasta el final y cuando se habla de toros, es mejor no pensar en eso.

–¿Le ha gustado el cartel que han preparado para su homenaje?

–Sí, claro. Es muy bueno, sobre el papel, extraordinario. Manzanares es un torero que torera muy bien con mucho gusto y me recuerda un poco a su padre, que yo toreé con él varias veces. Aunque tienen sus cosas distintas, cada uno tiene su sello personal y pueden distinguirse al uno del otro. Y esto es una gran aliciente siempre. Luego, Roca Rey, que es indiscutible. Allá donde vaya es la estrella, en España y fuera de ella, y se lo ha ganado, se lo gana todos los días. Tiene un concepto del toreo que esté donde esté, pone sus conocimientos al cien por cien, y eso es de agradecer. Y el tercero, Tomás Rufo, es un torero nuevo, con unas grandes cualidades para convertirse en figura. Todo lo que le he visto ha sido muy bueno y está bien apoderado por una empresa muy buena.