«El mensaje feminista está muy presente en mi repertorio y en mi actitud»

–Nació en Alcalá la Real (Jaén), pero fue en Granada donde inició su carrera musical.

–Mi familia se mudó a Granada cuando yo tenía dos añitos y es allí donde yo me he criado, he crecido y donde tuve mi primer grupo. Y en Granada es donde vivo desde hace cinco años. Cuando me fui de Granada, viví en Madrid durante once años y, luego, estuve viviendo en Cataluña catorce, primero en San Pedro de Ribas y, después, en Barcelona, hasta que regresé a Granada, que es donde tengo a mi familia y a mis amistades.

–'Vuelvo a Granada, vuelvo a mi hogar…', como cantaba Miguel Ríos.

– Así es. Miguel Ríos también ha vuelto a su hogar. El pasado mes de julio estuve en la celebración de su 80 cumpleaños en su ciudad. Miguel y yo nos llevamos muy bien. Además, él abrió una fundación por el rock y la solidaridad en Granada y yo también coordino una plataforma que se llama 'Revivir la azucarera'. Siempre estamos en contacto y nos contamos nuestros avances y tareas. Miguel siempre ha sido cariñoso conmigo.

–Su actuación en Palencia se celebrará justo después del pregón popular y del chupinazo de las fiestas.

–¡Qué honor y qué alegría! A Palencia no he ido a tocar mucho, pero sí que he ido alguna vez y siempre que paso por la carretera para ir a Galicia o al País Vasco, tengo en cuenta que Palencia está por ahí y que algún día tendría que volver, y mira… Este año hemos abierto la Semana Grande de San Sebastián. Me encanta ser la que dé el pistoletazo de salida de las fiestas porque me gusta mucho tocar en fiestas populares y patronales. Mi música está indicada para todos los públicos, para gente que conoce el repertorio y para quien no. Hay una invitación para celebrar y qué mejor que hacerlo en la plaza Mayor de Palencia, un enclave acogedor y tradicional.

–Formará parte del programa del Escenario Recoletas, un espacio novedoso este año en el que participarán cinco mujeres empoderadas dentro del mundo artístico.

– Me gusta muchísimo este tipo de propuestas y participar en ella. Aplaudo la sensibilidad de los organizadores y del Ayuntamiento a la hora de reflejar estos valores. Yo en Granada también organizo el festival 'Granada 100% mujer', donde intento realzar y dignificar el papel de la mujer en el gremio musical, no sólo de las artistas, sino de las que forman parte del equipo técnico: instrumentistas, productoras, fotógrafas… Nuestra intención es sensibilizar, visibilizar y poner en valor nuestro trabajo y, así, dimensionar el mensaje feminista, algo que está muy presente en mi repertorio, en mi actitud y en mi manera de contar y cantar. Es uno de mis compromisos desde mis inicios, abogar por la igualdad y por nuestros derechos, incluidos los laborales, y luchar contra las agresiones, los abusos, la violencia…, temas que tristemente vemos a diario en las noticias. Está muy bien poner a la mujer en su lugar y darle su valor y estoy muy contenta de que en Palencia también se haga así.

–Y, antes del concierto, cada una de las participantes en este escenario recibirá la banda dorada y la leyenda del hito histórico de la mujer palentina.

–¡Qué interesante! ¡Guau! Me gusta mucho la idea.

–Recala en Palencia con 'Fanfarria Tour', un nuevo proyecto musical en el que se ha aliado con la charanga Artistas del Gremio.

–Es una nueva propuesta de las canciones de ayer y de hoy pasadas por una producción con un toque electrónico y todo ambientado y arreglado con los Artistas del Gremio. Adoro las charangas, un género que está presente en todos los pueblos de nuestra geografía, y el espíritu de las mismas: cantar melodías a través de los vientos e interactuar con el público. Hay mucha sintonía con lo que es Amparanoia. La unión con Artistas del Gremio surgió de casualidad, como pasan muchas cosas. Hubo tanta magia en los primeros encuentros que decidí dar una vuelta a todo ese repertorio que llevo cantando desde hace 27 años. Con los Artistas del Gremio me ha tocado la lotería emocional porque son grandes músicos, superbuena gente y tanto nosotros como el público lo estamos pasando muy bien en los conciertos.

–Esa alianza se ha transformado en 'Fan Fan Fanfarria', el título del álbum que ha hilvanado con la banda de Zaragoza.

–Totalmente. Este proyecto es muy diferente a lo anterior ya que en él se mezclan percusiones, electrónica, viento, arreglo, voces, coreografía… ¡Mucha alegría! Es una revisión de todas esas canciones, como 'Que te den', 'Somos viento' o 'En la ciudad', que siempre han estado en el repertorio de Amparanoia, que intercalamos con temas nuevos que también están incluidos en 'Fan Fan Fanfarria', canciones que entrelazan y que la gente acoge con mucha energía y con muy buena onda. En el espectáculo también hay una parte acústica, muy característica del sonido clásico de Amparanoia. Es un concierto y una puesta en escena muy completos.

–¿Amparo sigue siendo Amparanoia?

–Por supuesto. Pero desde hace unos años lo compagino con mi trabajo en solitario como Amparo Sánchez, en el que muestro mi lado más íntimo y acústico. Es un proyecto más personal con el que he grabado algunos álbumes y con el que desarrollo conciertos. De hecho, en el mes noviembre sacaré un nuevo disco en solitario.

–Catorce músicos se darán cita en el escenario de la plaza Mayor…

–Somos mucha gente, pero cada uno tiene su lugar y, aunque hay mucho movimiento, todo está muy ensayado y preparado para que visualmente sea muy ameno y todo el momento esté ordenadito.

–Por cierto, dos de ellos son sus dos hijos.

–Mis dos hijos ya están integrados en Amparanoia de forma oficial. El mayor, Yeyo, que tiene 35 años, lleva muchos años trabajando entre bambalinas en temas de producción y logística hasta que le propuse subir a cantar porque ha grabado en todos los coros de nuestros discos. Formaba parte del proyecto y quería que lo viviera. Y con mi hijo pequeño, Mayo, aunque su nombre artístico es Mayito, llevo haciendo música desde hace tiempo, desde que era muy chico porque lo suyo son las máquinas, la producción, las bases, y hemos hecho mucho equipo a lo largo de los años y con esta propuesta, más afín a su edad, 25 años, y a sus gustos musicales, ha decidido subirse al escenario. Actuar con ellos lo estoy viviendo como algo muy especial, aunque a saber el tiempo que va a durar, pero el tiempo que dure lo vamos a disfrutar muchísimo tanto en el escenario como en todo lo que conlleva embarcarse en una gira. Tener a los dos a mi lado en el escenario está siendo una etapa muy bonita para mí.

–Hijos que ya están creciditos…

–Fui madre de mi hijo mayor con 16 años. Él y yo hemos crecido juntos. Somos una familia de tres de padres ausentes y, como tal, estamos los tres en el escenario, pero, luego, cada uno está por su lado. Llevamos muy bien compartir y, también, respetar la individualidad de cada uno.

–Lleva 27 años sobre los escenarios. ¿Ha vivido más momentos buenos que malos en su discurrir por la música?

–Para mí todos han sido momentos de aprendizaje. La música es la manera que yo he elegido para estar en el mundo gracias a que tengo un público al que le gusta escucharme y que, a través de los años, me ha seguido en mis diferentes proyectos y etapas. Siempre he intentado evolucionar, hacer cosas nuevas y no quedarme estancada en lo que funciona; en esto he sido muy intrépida. Me gusta sorprender y que me acompañen en cada uno de mis momentos, por eso hubo una época en la que paré con Amparanoia porque quería hacer otro tipo de cosas y ahí empezó mi carrera como solista, abrí un sello discográfico y empecé a escribir, he editado ya tres libros… Siento que tengo otras facetas que quiero aportar a la gente y tengo que seguir aprendiendo. Para mí la música es un medio de estar en el mundo.

–Desde sus inicios se la empezó a denominar como la Manu Chao española.

–Desde el principio se me asoció con Manu Chao. También porque aparece su voz y su guitarra en varias canciones de mi primer álbum, 'El poder de Machín'. Él mismo hizo una extraordinaria labor promocional del disco y del grupo en sí. Cuando fue de gira a Latinoamérica con 'Clandestino' llevó un montón de CD's de mi primer álbum que entregó a personas muy interesantes del sector musical. Manu siempre me ha demostrado su cariño, su apoyo y una amistad de más de 30 años. Es alguien a quien admiro mucho, por lo que estoy orgullosa de me apodaran como la Manu Chao española, porque eso ha podido servir de referencia para que luego investigaran sobre mí y me descubrieran.

–El público de fuera de España también ha aplaudido mucho a Amparanoia.

–Un momento maravilloso de mi carrera fue en 2005 cuando ganamos el premio de la BBC al mejor grupo europeo. Fue un momento clave de mi trayectoria, aunque llevaba trabajando desde 1997, pero ese galardón me abrió las puertas para actuar en un montón de países, desde Canadá hasta Nueva Zelanda. Y viví una etapa internacional maravillosa con un gran recibimiento por parte del público que, aunque no entendieran las letras, les llegaba la energía y la fusión de nuestra música. Pero las giras internacionales me obligaban a estar mucho tiempo fuera de casa y siempre he tenido claro que el sacrificio por la música, viajando tanto, no debería robarme tiempo de mi parte familiar. Y yo siempre sentía la necesidad de volver y de estar en casa. Hoy, mi objetivo ya no es recorrer el mundo, aunque hago conciertos en Méjico, Argentina y algunos países de Europa, pero ya no me meto en giras largas. A lo mejor, más adelante, cuando esté más viejecita y tenga ganas de viajar y de cantar, retome las giras por países en los que me han recibido con los brazos abiertos.

–¿Ha conseguido todo con lo que soñaba?

–Como se dice, la utopía está en un lugar que cuando te acercas, se vuelve a ir más lejos. Siempre vas buscando la canción redonda. Yo creo que he conseguido hacer algunas canciones redondas con las que me identifico y que permanecen a lo largo de los años. Pero sigo escribiendo… Me mueve también esa parte de investigación, de probarme, de arriesgarme. Creo que todavía me queda mucho por hacer, pero estoy muy contenta de todo lo que he hecho hasta ahora.