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Mariano Haro, junto a Herminia Francos (IU), interviene en un pleno de la Diputación después de su escisión del PP. J. Ruiz
Muere Mariano Haro, una leyenda del deporte

Empresario, alcalde de Becerril entre 1979 y 2003 y diputado provincial

«Soy un rebelde, siempre lo he sido, y no he querido tragar sapos y culebras», dijo tras ser desbancado del sillón municipal tras su escisión del PP

J. Olano

Palencia

Sábado, 27 de julio 2024, 21:59

Tras dejar la competición activa, fue empresario como gestor de una marca de ropa deportiva y político. Alcalde de su pueblo, Becerril de Campos, durante 24 años, desde 1979 hasta 2003, en su mayoría vinculados al Partido Popular. También su faceta política fue sonada, pues ... Mariano Haro no se escondía ni se callaba. En las elecciones municipales de 2003, cuando fue derrotado, había concurrido por el Partido Democrático Español (Pade) ya que se había separado del PP hacía tres años. «He estado sirviendo a mi pueblo libremente, y porque soy un rebelde, siempre lo he sido, y no me dejo comprar, es posible que mi carrera política haya llegado a su final, pero lo que tengo claro es que no he querido tragar sapos y culebras», señaló en una entrevista a este periódico al ser desbancado del sillón municipal.

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A la Diputación llegó en 1987 y, aunque no estuvo entre 1991 y 1995, dejó suficiente huella como para que entre en la historia de los avatares de la corporación provincial por el escándalo de los 20.000 duros. Con Enrique Martín como presidente de la Diputación, Mariano Haro había abandonado el Partido Popular junto a otro diputado, José Gutiérrez de Diego, lo que dejó al equipo gobernante del PP en minoría frente a los dos grupos de la oposición.

Gutiérrez de Diego volvió meses después a la disciplina del grupo, con lo que Enrique Martín recuperó la mayoría, pero no la tranquilidad, ya que todo el cuatrienio hasta 2003 se caracterizó por sonadas polémicas, como la que se desencadenó en el entorno de su entonces vicepresidente, Antonio Herrero, a quien Mariano Haro había acusado de ofrecerle a él y a Gutiérrez de Diego 20.000 duros para que ambos volvieran al equipo de gobierno y recompusieran la mayoría quebrada.

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