Para la Asociación Española Contra el Cáncer que lleva años luchando contra el tabaquismo y sus efectos nocivos en la salud, este plan es «un paso adelante muy importante», que además se da con el apoyo del Gobierno y de las comunidades autónomas, como asegura ... la presidenta de la entidad en Palencia, Rosa Andrés. «Este plan va a ayudar a conseguir lo que siempre ha pretendido la asociación», señala Andrés.
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Almudena Álvarez
Reducir la exposición al humo del tabaco con espacios libres de humo, prevenir el inicio del consumo de tabaco en los jóvenes, fomentar el abandono del tabaquismo y facilitar ayudas para dejar de fumar. Porque, como señala Rosa Andrés, está muy claro que la inhalación de todos los productos tóxicos que hay en cada calada está relacionada con el cáncer de pulmón, pero «hay además otros 15 tipos de cáncer relacionados con el tabaco».
Además este plan «nos acerca al objetivo de conseguir la primera generación libre de humo en 2030, algo que será posible si se va eliminando el inicio del hábito de fumar entre los jóvenes», continúa.
El aumento de la fiscalidad del tabaco y que redunde en medidas de prevención y en tratamientos de deshabituación tabáquica, la equiparación de los dispositivos electrónicos al tabaco convencional en materia de promoción y publicidad porque «lo pintan tan bonito que los jóvenes no lo perciben como algo peligroso» y el empaquetado genérico, con cajetillas que resulten menos atractivas y que informen de los peligros reales que provoca el tabaco, son medidas fundamentales que «respaldar el trabajo que realiza la AECC».
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Pero sobre todo, considera fundamental la ampliación de espacios sin humo, uno de los puntos más controvertidos del plan. El objetivo es crear hábitos de vida saludable y promover la creación de ambientes libres del humo nocivo del tabaco, tanto tradicional como electrónico, en espacios públicos y colectivos como las zonas exteriores de centros deportivos y culturales, las playas, los mercados, los parques, las ferias o cualquier área que esté frecuentada por menores.
Algo en lo que ya han empezado a trabajar la Asociación Contra el Cáncer y la Junta de Castilla y León que se han propuesto eliminar el humo de los espacios naturales de la comunidad, cinco de ellos en la provincia de Palencia (el Parque Natural Montaña Palentina, el Espacio Natural de Covalagua, la Laguna de la Nava de Fuentes, el Espacio Natural de las Tuerces y la Laguna de Boada).
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A finales de 2023 se declararon todos los parques naturales de la comunidad libres de humo, aunque el único que está señalizado, de momento, es el espacio natural de las Riberas de Castronuño, en la provincia de Valladolid, donde se firmó el convenio con la Consejería de Medio Ambiente.
El proyecto consiste en la colocación de carteles que informan de que esos espacios están libres de humo con el objetivo de sensibilizar a la población de los perjuicios que provoca el tabaco, tanto para los fumadores como para las personas que están alrededor.
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De momento, ya son espacios sin humo el parque Isla Dos Aguas de la capital, el polideportivo de Paredes de Nava, la zona deportiva de Ampudia, y un colegio y un parque infantil en Villamuriel. A ellos se sumarán en breve otros municipios con los que la AECC de Palencia ya ha firmado convenios, como son Hornillos de Cerrato que sumará su plaza a esta lista o Santibáñez de la Peña, Antigüedad y Carrión de los Condes. «Poco a poco vamos avanzando en este proyecto que no prohibe, aconseja y sensibiliza y es un paso más en la lucha contra el tabaquismo y la promoción de hábitos de vida saludables», puntualiza Rosa Andrés, que señala además la contaminación que producen las colillas de los cigarros que se tiran al suelo.
En definitiva considera que hay que ir ampliando estos espacios sin humo y dejar de normalizar hábitos como fumar en las playas, las piscinas públicas o las terrazas de los bares. «Hace años se veía normal fumar en un teatro, en el transporte público e incluso en un hospital. Ahora nos parece impensable», asegura Rosa Andrés. «Hemos desnormalizado lo que antes nos parecía normal y tenemos que seguir trabajando para avanzar en la lucha contra el tabaquismo», afirma. Con planificación, educación y cada vez más zonas libres de humo lo que redundará en la calidad de vida de toda la sociedad, además de suponer un importante ahorro al sistema de salud.
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