El Día de la Mujer Rural ensalza la dinamización de la provincia por las voluntarias de los Ceas

Fotos en la zona del público, abrazos, saludos y hasta colas para el baño. Y todos en sus asientos, con su mochila de regalo, que contenía una camiseta y una esterilla, ya que la gimnasia es la actividad más demandada y querida entre los Ceas de la provincia, justo antes de que comenzase la celebración. «Conmemoramos el Día de la Mujer Rural en torno a la Animación Comunitaria, un programa de actividades que tiene como principal objetivo el bienestar de las personas que viven en nuestros pueblos, especialmente, las mujeres», resaltó la vicepresidenta de la institución provincial, quien destacó que esta comenzó tímidamente hace unos años y se ha ido desarrollando gracias a la implicación y colaboración de las mujeres.

Este año participarán en alguna de las actividades de los Ceas rurales más de 8.760 usuarios, el 90% de ellos mujeres, lo que supone un 20% más que en 2022. Y estas cifras solo subrayan lo evidente: la participación de las mujeres y la necesidad de actividades para dinamizar y dar vida a los pueblos. Según los datos del último padrón provincial, recopilados en el INE de enero de 2022, la provincia cuenta con 38.374 mujeres, un 0,42% menos que el año anterior (39.544). La cifra de hombres, un poco superior, asciende a 42.332, para hacer un total de 81.706 personas en la provincia de Palencia.

Y es que casi 40.000 mujeres viven en los pueblos palentinos y son claves en su desarrollo. «Sois el motor del mundo rural. La mujer rural es el eje imprescindible para todos los que creemos que los pueblos tienen futuro», subrayó, desde el otro lado de la pantalla, la presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, que no pudo asistir por encontrarse en el II Foro Urbano de España, donde se presentaba la agenda rural de Palencia.

La Diputación invierte en este programa más de medio millón para garantizar la igualdad de oportunidades entre las personas que viven en los pueblos y las que viven en las ciudades, y con el objetivo de que permanezca la población en los pueblos y que se pueda llevar en la provincia un proyecto de vida. Para todo ello, nueve empresas y medio centenar de profesionales desarrollan su actividad.

María José de la Fuente se acordó este lunes de todas las mujeres rurales y también de los 31 profesionales de los Ceas entre trabajadores sociales, terapeutas ocupacionales, técnicos de acción comunitaria, psicólogos o auxiliares administrativos. Y especialmente de los seis técnicos de acción comunitaria, uno más que el año anterior, «que dan cada día lo mejor de sí para dinamizar los pueblos».

Las once mujeres rurales y voluntarias homenajeadas fueron Elvira Alonso Bustillo (Astudillo), Rosa María Torres de la Hera (Cervera), María del Carmen Adrián García (Baltanás-Torquemada), Aurora García Merino (Guardo), Irene Ibáñez Acero (Carrión), María del Carmen Calderón Franco (Herrera), Paula Meléndez de las Heras (Paredes), Ana Campo Gonzalo (Saldaña), Esther Sánchez Burón (Villarramiel), Fátima Alonso Herrero (Cerrato) y Milagros Gómez Martín (Aguilar).

Se sucedieron los aplausos, los flashes y las felicitaciones para estas mujeres que desinteresadamente trabajan por el bien del pueblo y de sus vecinos, sin más recompensa que un gracias, una sonrisa o la satisfacción de haber hecho bien las cosas. Un vídeo, emitido en la pantalla gigante instalada sobre el escenario, las enfocó una a una y les permitió ser protagonistas por un día y contar su experiencia tras tantos años de ayuda invisible. «Es un gusto ver este pabellón lleno de mujeres que están vivas y que luchan por el medio rural», sentenció María José de la Fuente.