La Junta da luz verde en Palencia a una macrogranja de más de 3.100 cerdas en Meneses

Entre las medidas preventivas y correctoras a efectos ambientales a las que queda sujeto el proyecto figura que la capacidad útil de almacenamiento de purines en el exterior de las naves deberá ser suficiente para su retención durante los períodos o épocas en que no sea posible o no esté permitida su aplicación al terreno. La instalación ganadera contará con dos balsas de 6.300 metros cúbicos de capacidad cada una, impermeabilizadas para evitar el riesgo de contaminación de las aguas subterráneas y superficiales, garantizando su total estanqueidad e impermeabilidad, y resistencia a lo largo del tiempo, para evitar así cualquier riesgo de fuga o de pérdidas por infiltración.

La explotación producirá anualmente 17.444 metros cúbicos de purines que serán almacenados en el exterior de la instalación en las dos fosas y el gestor, Granja Lenos SL, propone la gestión del purín mediante valorización agrícola en las parcelas disponibles para ello. La superficie necesaria para la aplicación de deyecciones ganaderas es de 156 hectáreas y se justifica la disponibilidad de parcelas para la aplicación de deyecciones ganaderas, con un total de 331,46 hectáreas.

Una de las alegaciones presentadas al proyecto es que la granja está ubicada en un espacio de la Red Natura 2000 y que ello es incompatible con el planeamiento urbanístico y con los objetivos esenciales de la red, ya que la Laguna de Boada, un observatorio de aves muy frecuentado, se encuentra a menos de 6 kilómetros y se verá afectada por la extensa balsa de purines y los visitantes no querrán acercarse por los olores. Pero se concluye que, según la relación de fincas propuestas para aporte de purín, la finca más próxima a la Laguna de Boada de Campos está a una distancia superior a un kilómetro, y que las actuaciones proyectadas no causarán perjuicio a la integridad de este espacio natural.

Otra alegación hace referencia a que la ubicación de la granja está a 1,4 kilómetros del Canal de Castilla y a dos kilómetros de las esclusas 3º, 4º, 5º y es incompatible con los proyectos de recuperación ambiental y dinamización turística y promoción del Canal de Castilla. Sin embargo, la contestación es que se cumplen con las distancias que marca la normativa a cauce público, ya que la aplicación de purín no se realizará a menos de 50 metros de depósitos de agua para abastecimiento y cursos naturales de agua.

La granja se sitúa además junto al río Anguijón y se alegaba que se producirá la filtración de las aguas fecales al terreno y la contaminación de los acuíferos, contestándose a esta alegación que las aguas fecales van a las balsas de purines estancas, tapadas y que cuentan con sistemas de detección de fugas.