Crecen las reservas para encuentros familiares en las fechas más señaladas

En concreto, el hotel no abre el restaurante para las noches del 24 y 31 aunque sí que da todas las comidas, que en muchos casos, llevan más de un año ya reservadas ya que cuentan con una clientela muy fiel que opta por repetir año tras año en el mismo emplazamiento como si de su propia casa se tratase.

La posibilidad de contar con más espacio unido a la comodidad de no tener que cocinar este día son las claves por las que los comensales prefieren asegurarse estas citas fuera y así disfrutar sin necesidad de preocuparse de la preparación de estas citas. Sobre todo, los más jóvenes y las familias más numerosas, que pueden llegar a reunir de 30 a 50 personas. Aunque, sin duda, el 31 de diciembre es la noche en la que más reservas se registran desde hace décadas. De hecho, hay locales en los que los comensales optan por guardar la mesa de año en año para poder así disfrutar del cotillón tan valorado aún en la época de los bonocopas.