Dionisio Antolín | Deán de la Catedral de Palencia

«¡El gran tesoro de nuestra tierra es la seo de San Antolín!»

–La Catedral lleva años inmersa en una espiral de actuaciones estratégicas para relanzar su grandeza y pasar así de 'La Bella Desconocida' a 'La Bella Reconocida'…

–La Catedral de Palencia ya puede denominarse 'La Bella Reconocida' y hay que volcarse para que sea más visitada. ¡El gran tesoro de nuestra tierra es la catedral!

–De todas esas intervenciones, ¿cuáles le parecen las más atractivas?

–Depende de lo que cada uno busque. Todo el interior es fascinante. Hay capillas, rincones y detalles impresionantes. Los nuevos itinerarios trazados tanto en los techos como en los tejados de la catedral permiten al público contemplar el esplendor del monumento desde otras perspectivas, aunque creo que habría que mejorar la accesibilidad a los mismos. Las rutas nocturnas con representaciones teatrales también resultan muy atractivas para los visitantes. Asimismo, se ha logrado museizar la catedral con la exposición de distintas piezas restauradas en las capillas de la misma y con la celebración del 'Santo del Mes', que consiste en colocar en un lugar especial dos obras del santo correspondiente.

–¿Este plan transformador ha revertido en una mayor afluencia de visitantes?

–Sin duda. La pandemia nos trastocó todo y a todos… Pero poco a poco vamos recuperando la afluencia de visitantes. En el aspecto turístico, yo creo que las instituciones descuidan a veces las inversiones y los cuidados de la seo. Antes ya comentaba que la Catedral de Palencia es nuestro mayor tesoro turístico; representa el mayor compendio de las distintas etapas artísticas que se han producido a lo largo de los siglos. ¡Es una academia de arte!¡Es la visión real de un libro de historia del arte!

–¿Qué importancia tiene el descubrimiento este julio de una segunda cripta abovedada en la capilla de San Isidro del edificio?

–Es un gran hallazgo, ya que desconocíamos que existiera. Con los recursos de la Catedral no pueden sufragarse las obras de conservación y recuperación de esta cripta, que puede aportarnos más datos acerca de las bases romanas de la ciudad, de la antigua Pallantia. Esta cripta es un anticipo de lo que puede llegar a descubrirse.

–¿Qué fin podría darse a esta segunda cripta?

–Este descubrimiento podría convertirse en un futuro en un reclamo turístico más de la Catedral, en un elemento visitable.

–¿Ya se ha evaluado el coste que podría alcanzar la rehabilitación integral de ese espacio?

–Aún no, pero el coste global sería muy alto. Sólo se ha evaluado el presupuesto del apuntalamiento de la zona para evitar hundimientos y del solado para cubrir la cripta hasta que los organismos competentes decidan qué hacer con el hallazgo, intervenciones que sobrepasarían los 30.000 euros. Conviene apuntar que las obras de acondicionamiento de la capilla de San Isidro, origen del descubrimiento de la cripta, deben proseguir para cumplir los plazos del 1,5% Cultural. El hallazgo de restos arqueológicos es de sumo interés, pero también origina dolores de cabeza para quien tiene que gestionarlos.

–¿Le pilló por sorpresa su nombramiento como deán de la Catedral de Palencia?

–Sí, sí, por distintas razones. En primer lugar, nunca pensé ser deán canónigo, pero el obispo me insistió mucho y, al final, mis compañeros canónigos me votaron para el cargo. También por mi edad y por el volumen de trabajo que realizo como director del Archivo Histórico Diocesano.

–¿Echa de menos la labor docente?

–La dejé cuando me jubilé a los 65 años, pero la docencia siempre ha sido fundamental en mi vida; de hecho, ya impartía clases de Filosofía antes de ser sacerdote. La docencia me llenaba y me enriquecía al relacionarme con adolescentes y con profesores laicos. Lo echo muchísimo de menos.

–¿Añora la Montaña Palentina, comarca en la que inició sus primeros pasos pastorales y educativos?

–La añoro mucho porque siempre me ha gustado la montaña. Creo que he subido a todas las cumbres no sólo de la Montaña Palentina, sino de la parte leonesa, cántabra y asturiana. En invierno también me gustaba mucho esquiar. Tomar altura me daba la sensación de estar más cerca de Dios. Además, en mis inicios daba clases en Aguilar de Campoo y, al mismo tiempo, atendía pequeñas parroquias del entorno aguilarense.

–¿Cuáles son las principales competencias del deán?

–El deán es el que preside el Cabildo, compuesto por el grupo de sacerdotes de la Catedral; muchos de ellos, eméritos. El deán organiza tanto la parte litúrgica, misas y celebraciones, como el conjunto de obras que se llevan a cabo en la seo, financiadas en su mayoría por el 1,5% Cultural.

–¿Qué rincones de la seo capitalina le transportan a la ensoñación?

–La Capilla Mayor con ese impresionante retablo es mi lugar privilegiado, donde me siento más realizado como visitante y como sacerdote presidiendo la eucaristía. También me encanta la Capilla del Sagrario, con la que, incluso, llego a distraerme contemplando la belleza de su retablo cuando concelebro la eucaristía con otros sacerdotes y yo no presido. Y me quedo prendado del ángel y de la virgen María cuando entro por la denominada Puerta de los Novios. Otro lugar al que me gusta ir es al altar de San Gregorio.

–¿Y ante qué pintura y escultura catedralicias se rinde a sus pies?

–Ante las pinturas de la Capilla Mayor y el Greco de la Sala Capitular. Este último fue cedido para una exposición en Budapest, de noviembre del año pasado a febrero del presente, y cuando fui a recogerlo lo habían colocado en un lugar central donde resplandecía ante el resto; es una obra magnífica. Con respecto a las esculturas, destacaría las del Retablo Mayor, el Cristo de Balmaseda y la virgen románica de la capilla del Sagrario.

–Y si hablamos del Archivo Diocesano, del que usted es director, ¿cuándo estará operativo en su nuevo emplazamiento: el Seminario Mayor?

–Aún no sabemos la fecha exacta, aunque nos urge. Estamos a la espera del traslado del espacio digital con que cuenta la Junta en dicho edificio. Lo que sí puedo adelantarte es que ya tenemos digitalizados alrededor de 3.700 libros y un millón y medio de documentos relacionados con partidas de nacimientos, matrimonios y defunciones de toda la provincia. En el Archivo contamos con un equipo de 86 voluntarios palentinos; unos trabajan in situ y otros vía on line desde sus lugares de residencia, ubicados por distintas provincias del territorio nacional y también fuera de nuestras fronteras: Reino Unido, Puerto Rico…