Las obras de restauración de la Catedral del 1,5% Cultural finalizarán en marzo del año que viene

Los andamios forman ahora parte de la zona exterior de la seo porque se va a restaurar durante estos meses las dos puertas que dan a la Plaza de la Inmaculada, la Puerta del Obispo, ya completamente tapada, y la de los Novios. 'Obras con arte' se muestra en la malla que protege esta primera puerta y que va a ser intervenida antes, ya que se pretende mostrar la rehabilitación 'in situ' durante dos meses, con la opción de las visitas de poder subir y ver de cerca las obras cuando se esté trabajando y también sin resturadores para admirar la propia puerta.

El objetivo es poder disfrutar del templo gótico desde otros ángulos o alturas, acercarlo a los palentinos y, por qué no, atraer al turismo. Por eso también se organizan, aunque en grupos muy reducidos y preparados para este recorrido, la visita a los trifolios, que se estudiará cómo hacerlo de una forma distinta cuando concluyan todas las intervenciones.

Los andamios han permanecido muchos meses alrededor de la girola, que ha necesitado una intervención amplia. «La mayoría de los pináculos han sido sustituidos porque estaban demasiado degradados, algunos con desprendimientos sobre la propia cubierta. Además, todos los arbotantes tienen un lomo de plomo para evitar la filtración y han sido limpiados, ya que antes estaban todos colonizados por líquenes y vegetación», señalaron este lunes los arquitectos Ignacio Vela y Florentino Díez. «Así se consigue restituir una imagen más digna y noble desde el exterior de la Catedral», agregaron.

Las reformas del interior de la seo de San Antolín se han centrado en la Capilla de la Virgen Blanca y en la Capilla Mayor. En el lugar donde se puso la primera priedra de la actual construcción gótica, en la Capilla de la Virgen Blanca, ya se había actuado en el proyecto anterior sobre las bóvedas y las vidrieras, así que ahora se han acometido las obras en la reja del siglo XV, una de las más antiguas de la Catedral; los arcosolios, que son los sepulcros en las paredes de la propia capilla, se ha limpiado la piedra y se ha restituido las figuras de San Pedro, San Pablo, la Virgen y el Arcangel, todas de piedra policromada, que han sido respuestas en su posición original, y también en los paramentos de la zona inferior, dañados por las humedades, además de darse una iluminación más adecuada.

Sin duda, en la Capilla Mayor se ha realizado la obra más importante dentro de la seo. Se ha restablecido dentro del propio retablo, único en España por la cantidad de obras que acumula de los siglos XV a XVII, el descubrimiento de la azulejería del siglo XVI, con las siete virtudes más la bondad para constituir los ocho paneles que la componen. Uno de ellos había sido destruido hace un par de siglos (la templanza) para crear una puerta y se ha conformado un puzzle con las partes encontradas.

Los paramentos también han sido restaurados y se han descubierto dos capiteles y varios trozos de un arco de la antigua seo románica, que da pie a creer que la catedral anterior era mucho más grande y más alta de lo que se pensaba. Estos descubrimientos, ocultos en las propias paredes, se han adherido en cuatro ventanas arqueológicas a los propios paramentos. «Esta obra ha sido espectacular, con los mejores azulejos de España descubiertos y puestos en valor, junto con los descubrimientos arqueológicos de la Catedral Románica para conocer más la Catedral de Palencia y para atraer más turismo», afirmó el delegado de Patrimonio, José Luis Calvo.

Las obras de la Capilla de San Isidro, también dentro del 1,5% Cultural, siguen completamente detenidas tras descubrirse una cripta visigoda o prerrománica bajo la misma y que supera los muros de la propia seo. La restauración de este espacio tiene que continuar, ya que existe un calendario cerrado, unos plazos y una financiación, pero la falta de presupuesto de las instituciones para poder avanzar con el descubrimiento han paralizado todo.

Dentro del objetivo del Cabildo de continuar mostrando la Catedral y toda la belleza que guarda a los palentinos, se comenzó en junio con el Santo del Mes. Como no podía ser de otra forma, este septiembre es el turno de San Antolín. Dos tallas del patrón de Palencia se exponen en la zona del trascoro. Una es del siglo XVI y se creó para la cripta de San Antolín, donde permaneció hasta el siglo XX, que el pintor palentino Mariano Lantada la repintó en 1906. «Vamos a hacer catas para recuperar la pintura original», afirmó Calvo Calleja. Y la otra se creó en el siglo XVIII, y es bastante desconocida porque permanecía en la sacristía de la seo. Su peculiaridad es que tiene un hueso del santo, así que es un relicario. Estas dos figuras serán explicadas por el profesor de la Universidad de Valladolid, Ramón Pérez Castro, el 15 de septiembre en la Catedral, y profundizará en todas las tallas de San Antolín.