Cascajares se marca como objetivo llegar a la próxima campaña de Navidad

«Apenas ha quedado nada en pie. Un par de sillas que no se han quemado, dos ordenadores que milagrosamente funcionan y parece que se ha salvado la zona de los vestuarios. Prácticamente, nada más», explicaban esta mañana fuentes de la empresa, mientras intentaban habilitar una oficina provisional en unas dependencias cedidas por una de las empresas que colaboran habitualmente con Cascajares. «Nos ha prestado unas oficinas nuestro operador logístico, en donde tenemos también almacenado la mayor parte de la producción que ya iba a salir al mercado», explican desde Cascajares, aunque advierten de que ese 'stock' no es demasiado amplio y no tardarán muchos días antes de que se agote por completo. «Como todo el mundo sabe que vamos a tardar algún tiempo en volver a producir, todo lo que hay lo están demandando con urgencia», indicaban.

Y esta circunstancia es la que se quiere atenuar con la mayor celeridad posible, porque el objetivo que se ha marcado ahora la dirección de Cascajares es retomar la actividad cuanto antes, con el fin de llegar a la campaña de la próxima Navidad, que es el momento de mayor volumen de negocio del año. «Las navidades siempre han sido nuestro momento fuerte, antes eran más del 50% de las ventas anuales. Ahora hemos conseguido equilibrar la situación y tenemos mucha demanda todo el año, pero la Navidad sigue siendo el 25% del negocio. Si tienes una buena Navidad, prácticamente te aseguras el año, y por eso es tan importante llegar a la campaña de Navidad», recalcaban desde el gabinete de comunicación de Cascajares.

Y por eso, solo un día después del siniestro, el presidente de la compañía eldanense, Alfonso Jiménez, acompañado por el director de Recursos Humanos, Óscar Ruiz, acudía a la Consejería de Industria y Empleo para hablar de futuro con el consejero Mariano Veganzones y el director general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, Fernando de la Parte.

Desde la Junta se ha ofrecido toda la colaboración posible para que Cascajares pueda retomar la actividad cuanto antes, así, se han analizado casos de otras empresas del sector también afectadas por incendios, como Campofrío o Embutidos Rodríguez, para estudiar las soluciones y medidas que se adoptaron en estos casos. De esta forma, se ha informado a los propietarios de la fábrica de Dueñas de los trámites que deben realizarse si finalmente se aplica un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor, así como otras medidas de apoyo, como las recogidas en los Planes de Bienestar anunciados recientemente por la administración autonómica o también sobre los Planes de Formación que pueden recibir los trabajadores hasta que se recupere la actividad en Cascajares.

Por el momento, la empresa no ha tomado ninguna decisión sobre el futuro inmediato de la plantilla, aunque la posibilidad más realista, tal y como apuntan desde las centrales sindicales, es que finalmente la dirección de Cascajares recurra a un ERTE sobrevenido por fuerza mayor, con el fin de mantener el empleo, dados los pasos que la empresa ha comenzado ya a dar para retomar su actividad productiva.

También desde otras consejerías, como la de Agricultura o la de Economía se han puesto en contacto con los responsables de Cascajares para ofrecerles su colaboración, incluso para la búsqueda de posibles instalaciones provisionales, antes de que la empresa pueda levantar una nueva fábrica, tal y como han anunciado sus propietarios.

El primer paso que dará a partir de ahora la empresa será reunir el lunes, 30 de enero, a toda la plantilla para explicarles la situación y plantear las posibilidades de futuro que se abren. Será después de esta reunión cuando se decida si finalmente se recurra a la solicitud de un ERTE o se busque otra figura jurídica para mantener los puestos de trabajo.

Esta medida no tiene por qué afectar a toda la plantilla, puesto que parte del personal de oficinas puede seguir desarrollando parte de su trabajo, dado que la empresa ha podido salvar todas sus bases de datos, ya que se contaba con una copia de seguridad en la nube. La empresa ya se ha puesto en contacto con su soporte informático para disponer de un nuevo servidor de forma urgente con el que seguir operando. «Hemos podido salvar toda la contabilidad, nuestras bases de datos de clientes, pedidos, el histórico. Es un tesoro que no hemos perdido porque afortunadamente se había hecho una copia de seguridad. Se ha recuperado, nos lo van a instalar y podremos seguir trabajando», señalan desde la empresa.

Los más afectados por la situación son los trabajadores del obrador, que pueden superar las 50 personas, que no pueden desempeñar sus funciones hasta que se cuente con una factoría. Por ello, todo el esfuerzo se centrará ahora en montar una nueva línea de producción, aunque es pronto para conocer el emplazamiento.

Cascajares cuenta con miles de metros cuadrados de terreno en parcelas anejas a la actual en el polígono de Dueñas y ya incluso había comenzado a ampliar sus instalaciones en unos terrenos contiguos a los de la fábrica quemada. Esa ampliación contaba ya con cimentación y con parte de la estructura, que debe revisarse por si se puede aprovechar. En cuanto a la vieja fábrica, ha quedado totalmente destruida por las llamas.

Una de las pocas buenas noticias es que la empresa puede incluso acelerar la puesta en servicio de unas instalaciones, dado que debido al proceso de ampliación tenía ya encargada nueva maquinaria, que todavía no se había recibido. Ahora, se quiere contar con esos equipos para poner en marcha una nueva fábrica, por lo que se pedirá a los proveedores que aceleren los plazos de entrega.