«Una solución que emplea métodos constructivos tradicionales, propios de su entorno, como una alternativa arquitectónica muy sencilla, que resuelve plenamente el programa planteado y que se integra dentro de la arquitectura de la población con una gran economía de medios». Así justificó el jurado ... del XIII Premio de Arquitectura y Urbanismo de Castilla y León, al que concurrieron un total de 136 propuestas, la elección de la Casa de Tierra, ubicada en el municipio palentino de Boadilla de Rioseco y firmada por Lara Fuster Prieto en 2022, como mejor vivienda unifamiliar de la región, un mérito que compartió con el proyecto soriano de Juan Francisco Lorenzo. Los laureados en las distintas categorías de la decimotercera edición de estos galardones, convocados por los colegios de arquitectos COACyLe (Castilla y León Este) y COAL (con delegaciones en León, Palencia, Salamanca, Zamora y Ponferrada) y promovidos por la Junta, se dieron a conocer el pasado 27 de junio en la gala de entrega de premios que se desarrolló en el Laboratorio de las Artes de Valladolid (LAVA).
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La Casa de Piedra, de 142 metros cuadrados y planta rectangular, está erigida en un pueblo de apenas 150 habitantes que dista 55 kilómetros de la capital palentina y en el que los hermanos Juan Carlos y Javier Melero, enraizados al mismo, emprendieron en 2010 el proyecto 'Arte contra el olvido' diseminando por sus calles a lo largo de los años obras vanguardistas de distintos artistas que configuran un admirable y extraordinario museo contemporáneo al aire libre digno de visitar.
La propuesta residencial de Lara Fuster en Boadilla de Rioseco responde a un programa de necesidades y su contexto: una vivienda-taller para su madre, la artista Melero, en Tierra de Campos, una extensa llanura de clima extremo y seco cuya arquitectura tradicional se basa en el ladrillo de adobe y la tierra cruda.
La vivienda, de uso permanente, se trazó siguiendo los cánones populares constructivos de cara a generar confort climático y reducir la huella ecológica, alzando un único volumen integrado en el paisaje, con un interior diáfano y que se organiza en cuatro crujías paralelas de este a oeste.
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La fachada norte, alineada a la calle, cuenta con aberturas asimétricas similares a las viviendas típicas de la zona, mientras que la distribución del espacio interior se vuelca hacia la fachada sur, donde las ventanas son de mayores proporciones, actuando como captadores solares durante el invierno, y que disponen de persianas de madera –material utilizado en toda la carpintería– y una pérgola con enredaderas de hoja caduca para amortiguar las altas temperaturas del verano.
La cubierta a dos aguas se compone de un panel sándwich de madera y aislamiento de corcho y de tejas de barro curvas reutilizadas, consiguiendo así la integración de la casa en el panorama urbano de la localidad.
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Los muros están revestidos con placas de ocho centímetros de corcho como aislamiento en su cara exterior, realizando su trullado con barro mezclado con paja y su revocado con mortero de cal y paja para dotarlo de una mayor durabilidad.
La distribución interior se ha ejecutado con tabiques ligeros, compuestos de un armazón a base de listones de madera vistos, aislante de manta de algodón reciclado y tableros de madera de DM (Densidad Media). El tercio superior sustituye los tableros de madera por planchas de policarbonato para aligerar la perspectiva interior y aprovechar al máximo la luz natural en todo el espacio.
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El adobe se mantiene visto en su cara interior, a excepción de las estancias dotadas de instalaciones húmedas, donde los muros de carga exteriores se trasdosan con el mismo sistema de la tabiquería y se alicatan en su totalidad.
La vivienda de Lara Fuster no requiere de sistemas refrigeración, la inercia de los materiales utilizados y el correcto aislamiento de toda la envolvente han permitido que mantenga temperaturas constantes de entre los 22 y los 24 grados durante el último período estival, en el que se registraron temperaturas de 40 grados. En invierno, debido a las condiciones climáticas extremas de la zona, la vivienda requiere de un aporte de calefacción que se ha resuelto con la instalación de suelo radiante.
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