Carrión estrena Las Edades con esperanza de «reactivar el turismo y la hostelería»

«Entre todos sabremos aprovechar esta oportunidad para superar momentos tan duros y difíciles que hemos vivido. A la postre, este Camino de Santiago en el que estamos es la metáfora de ello. Sabemos que se nos exige sacrificio, sabemos que necesitamos constancia, sabemos que habrá etapas muy duras, pero al final siempre está la esperanza», señaló con emoción.

Las Edades del Hombre es la luz al final del túnel de la pandemia. Ayer todo el mundo portaba mascarilla y se saludaba con los codos, sí, pero también paseaba con la sonrisa tapada y con ganas de ver, viajar, estar con la gente, recuperar la vida aparcada. «Aprovechando nuestros recursos como el magnífico patrimonio que tenemos, contribuimos a crear riqueza, oportunidades, empleo, fijar población y acercar a las personas de sentido espiritual. Queremos que sean un activo esencial para reactivar ámbitos tan dañados como el turismo o la hostelería por la pandemia que hemos tenido», resaltaba el presidente de la Junta.

Y no solo de Carrión, porque la llamada de la exposición puede servir también para representar «un elemento poderoso de impulso y de integración de toda la comarca y provincia».

Instantes antes, tomó la palabra el obispo de Palencia, Manuel Herrero. El misterio último de Las Edades «es el Evangelio y la fe de un pueblo cristiano, que ha expresado esa fe en la cultura de las épocas pasadas y presentes y en la belleza del arte», afirmó, mientras su voz resonaba entre las paredes del primero de los dos templos de Carrión que conforman 'Lux', decorado con los colores de la Virgen, el azul y el blanco.

El comisario de la exposición en Carrión y delegado diocesano de Patrimonio, José Luis Calvo, se detuvo a explicar, con emoción y alegría, cada una de las piezas que conforman Las Edades, tanto en la iglesia de Santa María del Camino como en la de Santiago. A pesar de que los representantes institucionales aún tenían kilómetros por delante para asistir a la inauguración de la tercera sede, en Sahagún, disfrutaron con detenimiento de las obras de arte.

A la salida del primer templo, una sorpresa esperaba a los invitados. Una alfombra de flores realizada por los Alfombristas de Carrión de los Condes. «Es una maravilla», le decía con admiración Mañueco a la presidenta de la asociación, Eva de la Parra. Hecha con las flores del pueblo, treinta personas trabajaron ayer desde las cinco de la mañana hasta las tres de la tarde para crear su diseño con corazones por los fallecidos y con dos alfombras laterales, como ofrendas a la Virgen.

Los vecinos se volcaron ayer con la inauguración de 'Lux', esperaban ansiosos en las sombras, algunos en la calle, otros en los balcones o en las terrazas de los bares. También salían de los comercios al pasar los representantes institucionales. Y es que ayer fue un gran día, el comienzo de una época llena de esperanza.