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rebeca adalia
Lunes, 6 de junio 2022
Astudillo es villa de reinas. Varias son las mujeres que han marcado la historia de la localidad. Ya en el reinado de Alfonso VIII el municipio pasó como dote a la reina doña Leonor. También señoras de Astudillo fueron doña Berenguela I de Castilla, doña Violante (hija de Jaime I El Conquistador y esposa de Alfonso X El Sabio) y doña María de Molina, que fue Reina Consorte de Castilla y León. Pero solo hubo una reina después de muerta, la reina sin corona, María de Padilla, enterrada junto al rey Pedro I en la capilla de los reyes de la catedral de Sevilla.
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No existe constancia documental sobre el lugar donde nació. Algunos cronistas la sitúan en algún pueblo de los alrededores de Astudillo, quizás Cordovilla o Vallejera; otros, como don Rodrigo Nebreda, cronista oficial de la villa de Astudillo y hombre de gran rigor documental, o don Anacleto Orejón, autor de una Historia de Astudillo, no dudan en asegurar que nació en Astudillo probablemente hacia 1326 o 1327. Sus padres eran unos ricos hacendados castellanos, señores de varias casas fuertes cuyos bienes radicaban principalmente en Astudillo y poblaciones próximas. De ella poco más se sabe hasta obtener la certeza de que María fue servida en bandeja de plata al rey Pedro I de Castilla, el Cruel o el Justiciero, como pasó a la historia.
A partir de entonces, María de Padilla tiene un lugar en la historia como la 'privada del Rey de Castilla' y siguió siendo así hasta su muerte a pesar de que poco tiempo después el rey Don Pedro se casaba con Blanca de Francia. María siguió siempre a su rey por donde fuere, en una época terriblemente agitada, y el rey siempre tuvo un momento para verse con su amada. Todos los documentos que se tienen de la época lo atestiguan. Como lo demuestran las sucesivas cartas que el Papa Inocencio VI envió a ambos en las que les recrimina su conducta. Estas advertencias papales fueron sin duda uno de los motivos que hicieron que María se retirase a sus posesiones en Astudillo en el Monasterio de Clarisas. Aquí fijó su pequeña corte y tuvo a sus dos hijas, Beatriz y Constanza, con su escribano Diego Alfonso. Ello «obligó» a que Pedro acudiese con frecuencia a Astudillo a visitar a su amada.
Año 1147: El Rey Alfonso VII de León concedió privilegio de Fueros a los caballeros de la villa, compuestos por exenciones y libertades que hicieron aumentar la población.
Año 1354: Bula de fundación del convento de Santa Clara concedida por el Papa Inocencio VI.
Año 1995 Astudillo es declarado Conjunto Histórico Artístico.
Quién sabe si esta preciosa historia de amor entre dos reyes se produjo gracias al entorno medieval de Astudillo, con el enigma de los pasadizos hipogeos medievales, unas galerías subterráneas que pudieran haber tenido su origen en esta época de enfrentamientos y que pudieron servir como refugios ante las invasiones.
Dice Gonzalo Alcalde Crespo, en su obra 'Astudillo y su arquitectura hipogea', que el Rey Pedro se sentía «a gusto y protegido» en Astudillo. Bien pudo pensar en convertirla en su refugio en cualquiera de los numerosos momentos en los que estuvo en peligro durante su corta vida junto a la reina sin trono.
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Rocío Mendoza | Madrid, Lidia Carvajal y Álex Sánchez
Almudena Santos y Lidia Carvajal
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