Cómo sobrevivir a los finales y no morir en el intento

Consejos para afrontar los exámenes finales

• Uno de los primeros consejos es sentarse con un papel en blanco a analizar qué asignaturas he de recuperar y las carencias en cada una de ellas. Esto es importante si hay varias materias, porque el tiempo apremia y no hay que desaprovechar ni un minuto.

• Una vez hecho esto, analizar esas carencias de forma individual y detallada para planificar el estudio, por ejemplo, si fallo en matemáticas en las operaciones con fracciones tengo que incluirlas en mi planificación.

• El siguiente punto es fundamental, hay que realizar un calendario de estudio para poder afrontar todos los contenidos. Este calendario tiene que ser lo más realista posible, el autoengaño no va a ayudarnos a aprobar, al revés, nos generará más estrés y frustración.

• Después de seguir este calendario con objetivos concretos, premiar los logros adquiridos que contribuyen al refuerzo positivo.

• Tener en cuenta los periodos de descanso, obligatorios entre momentos de estudio, ya que más de una hora seguida de estudio reduce significativamente la calidad del aprendizaje y se perdería el tiempo delante del libro.

• Es primordial estudiar las asignaturas que más dificultad presenten en el aprendizaje a las primeras horas, donde la capacidad de concentración y estudio es mayor, dejando para el final las más sencillas.

• Realizar esquemas y resúmenes de las materias es muy útil para reforzarlas y poder repasarlas de una manera más ligera.

• Desconexión tecnológica: en los momentos de estudio es necesario no tener delante ningún tipo de pantalla o dispositivo móvil que pueda distraernos. Si así no fuese el rendimiento caería en picado y de cada diez minutos delante del libro aprovecharía únicamente dos.

• En algunos momentos cuando el cerebro no da para más es mucho más beneficioso parar, dejar todo y salir a dar una vuelta o realizar una actividad lúdica para que podamos resetear y comenzar de nuevo después.

• Cuidar la alimentación, es algo muy necesario para que nuestra cabeza pueda funcionar con un rendimiento del 100%.

• Realizar deporte de forma continuada, contribuye al descenso de la ansiedad y a la mejora de la calidad de vida y estudio.

• Respetar las horas de sueño, es necesario dormir como mínimo 8 horas diarias para poder rendir al día siguiente con eficacia.

• Utilizar nuevos métodos de estudio. Además de los libros de texto o apuntes existen otros recursos como los vídeo tutoriales, infografías, juegos o aplicaciones que crean cuestionarios que complementan los estudios.

• Existen nuevas formas de aprendizaje facilitadas por las nuevas tecnologías como por ejemplo Kahoot! que complementa la retención de conocimientos y el aprendizaje a través del juego.

• Socializar. Es conveniente que el estudiante salga de su entorno de trabajo todos los días durante un periodo de tiempo para que pueda mejorar su ánimo y ganas de retomar el estudio.

• Controlar el estrés con ayuda de técnicas de relajación y control mental. Es necesario que los alumnos tengan claro que estar nervioso o ir con estrés al examen no favorece nada la buena realización del mismo o el estudio, para ellos hay que normalizar la realización de las pruebas sin darles excesiva importancia.

• Evitar los pensamientos negativos o que contribuyan al miedo o al aumento de la ansiedad.

• Tener mantras positivos para el mismo día del examen, como por ejemplo recordarse a sí mismo todo lo que has trabajado, lo bien que lo has hecho e intentar hacer el examen como un reto fácil de afrontar.

• Enfocar el examen de una forma positiva, hacerlo con ganas e interés, fijarse en todos los puntos haciendo una lectura general del mismo y después empezar por los ejercicios que se ven más abordables para continuar luego con el resto.

• Evitar agobiarse con el tiempo en el propio examen y realizar los ejercicios paso a paso, con buena letra y evitando el desorden y la suciedad.

• Planificar cómo vas a celebrar el final de los exámenes, para poder mantener la motivación a la hora de estudiar durante esas semanas.

• Y finalmente relativizar, darse cuenta de la importancia que tienen los estudios, que es muy grande, pero por encima de eso está la propia salud mental y felicidad personal. Teniendo en cuenta que, si por algún motivo no puede lograrse hoy, sin frustrarnos y con una sonrisa en la boca ya lo lograremos mañana o pasado mañana.