Mayoría en Castilla y León

El Norte de Castilla publica este domingo los resultados de un estudio de intención de voto autonómico realizado en la semana del 22 de mayo en Castilla y León. De él se desprenden varias consideraciones, todas vinculadas a la situación actual, aún a mitad de legislatura, y analizadas –conviene recordarlo– desde la singular perspectiva de un estado de opinión, no de decisiones en firme de las mil personas consultadas. La principal conclusión es que el Partido Popular y su presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, tendrían al alcance una mayoría absoluta para gobernar en solitario si ahora se convocaran elecciones autonómicas. Ello es debido a su propia acción de Gobierno, pero también muy principalmente a que Ciudadanos es un partido que se ha esfumado del escenario electoral.

A pesar de la valoración y conocimiento tanto de la coalición como de sus líderes, muy especialmente del vicepresidente, Francisco Igea, la marca naranja es un pecio político. Pero, a la luz de las valoraciones que los encuestados formulan sobre la labor del Gobierno, esa gran ventaja demoscópica de los populares es asimismo consecuencia del pésimo momento que atraviesa el PSOE por su gestión de la pandemia, por sus derrotas en Madrid, Murcia o nuestro propio parlamento regional, y por la destructiva desafección que seguramente está causando su defensa de los indultos a los presos secesionistas catalanes. Los partidos políticos suelen analizar con máximo detalle este tipo de estudios, aunque en público los desprecien o minusvaloren, sobre todo si no les son favorables. Esta vez, los síntomas que se detectan en Castilla y León son coherentes con los que otros sondeos vienen observando en el país en su conjunto y otras comunidades.

El Gobierno de Pedro Sánchez y los dirigentes del PSOE deberían valorar seriamente si sus federaciones territoriales serán capaces de soportar los embates del rechazo que, claramente, está acumulando en el electorado el camino político emprendido junto a los socios de Podemos y con el apoyo de separatistas o nacionalistas. Recordemos que la municipales y autonómicas se celebrarán antes que las elecciones generales. En Castilla y León los ciudadanos están salvando de la quema a los municipios y eso hará que, por lo general, las alcaldías socialistas se comporten mejor en las urnas. Pero esos mismos ciudadanos asestan un duro correctivo al Gobierno, mucho mayor que a las administraciones autonómicas. Ignorar el sentir de la ciudadanía, expresada entre otros cauces a través de encuestas como la que ofrecemos hoy, sería un gran error.