Mañueco e Igea aprueban y Verónica Casado es la consejera mejor valorada

La que fue designada 'mejor médico de familia del mundo 'tiene ahora una nueva mención que añadir a su currículo: es la consejera mejor valorada del Gobierno, con un 6,1. En realidad, la mejor valorada de todos los líderes políticos autonómicos. Ni el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, con un 5,4, ni el vicepresidente, Francisco Igea, con un 5,1, alcanzan a la doctora consejera.

El tándem Mañueco-Igea, a pesar de la crisis, de los reveses judiciales a varias de sus decisiones durante la pandemia y al hecho de tratarse de un Gobierno de coalición, lo que siempre depara roces, soporta bien la situación por ahora. Ambos aprueban y son, así, los únicos que lo consiguen entre el resto de líderes de otras formaciones. En el caso de Ciudadanos, el cargo orgánico recae en Gemma Villarroel, pero el máximo puesto ejecutivo es el de Francisco Igea, con el acompañamiento en las Cortes del presidente de la institución, Luis Fuentes.

Luis Tudanca, ganador claro de las elecciones de 2019, se queda en un 4,4 después de la moción de censura, que a pesar de conseguir efectos en la composición del hemiciclo no parece haber calado entre los electores. El hecho de que coincidiera en el tiempo con el maremoto en Murcia y sus consecuencias en Madrid puede haber jugado en su contra en este caso, al verse más como una imposición política desde Madrid que como una actuación propia por convencimiento. Máxime cuando, como se comprobó, no estaba amarrado el apoyo necesario para desbancar al Gobierno actual.

La puntuación de otros portavoces autonómicos como Pedro Pascual (Por Ávila) o Luis Mariano Santos (UPL) es baja, un 4,1, pero condicionada por el menor conocimiento que tiene el electorado de ellos, al tratarse de partidos territoriales que tienen sus votos concentrados en una determinada zona. Sus posiciones políticas, además, se centran en buena medida en conseguir recursos para esos territorios, o la autonomía en el caso de UPL.

Quienes salen peor parados en la combinación grado de conocimiento-valoración son los procuradores de Vox y Podemos, Fátima Pinacho y Pablo Fernández. Superan el 50% en reconocimiento por parte de los ciudadanos, y con amplitud. Pinacho obtiene un 54,1% pese a ser casi una recién llegada al hemiciclo (tomó posesión en febrero) y Fernández, en su segunda legislatura, alcanza el 66,4%. Con esas cifras, sin embargo, ninguno de los dos llega al 4. Pinacho se queda en el 3,4 y Fernández, en el 3,3.

Además de Francisco Igea, que es consejero, portavoz y vicepresidente, otros cinco consejeros consiguen aprobar, sin que se noten especiales distinciones entre PP y Cs. Entre los aportados por la formación naranja, al margen de Verónica Casado aprueba Javier Ortega (Cultura y Turismo) con un 5,1, pero suspende Ana Carlota Amigo (Empleo) con un 4. Los del Partido Popular, algunos con amplia trayectoria en la Junta, se reparten tres aprobados y tres suspensos. Salen airosos Isabel Blanco, de Familia, con un 5,4; Jesús Julio Carnero, a pesar de su prolongada baja por covid-19, que logra un 5,3; y Rocío Lucas, de Educación, con un 5,2. Los suspensos son para Ángel Ibáñez (Presidencia), con un 4,8; y los veteranos Carriedo (4,6) y Suárez-Quiñones, de Fomento y Medio Ambiente (4,4).

En anteriores noticias sobre el sondeo de GAD3 para El Norte de Castilla contamos los resultados que arroja la opinión de los encuestados sobre la gestión de la pandemia tanto a nivel estatal como autonómico. Así cómo cual es la opinión de estos mismos encuetados según el partido al que han votado. También se ha consultado cual es la percepción que tienen sobre el gobierno de coalición en Castilla y León.

La primera entrega de la encuesta se centró en los principales problemas de los castellanos y leoneses. Del sondeo se desprende, entre otras conclusiones, que con la llegada de la campaña de vacunación los ciudadanos están perdiendo interés en el coronavirus y vuelven a percibir la despoblación o el paro como los mayores obstáculos para la comunidad.