Cómo ha cambiado el cuento

LA ESPITA ·
El candidato del PP regional a las Europeas dice ahora que va a luchar contra la despoblación y la foto con Puigdemont no le pasa factura a la candidata socialista

J. I. Foces

Valladolid

Domingo, 2 de junio 2024, 08:55

Que los programa electorales están para no ser cumplidos es algo que ha asumido una sociedad como la española, anestesiada por el hartazgo por los incumplimientos de los políticos y sus partidos. El caso más palmario de esta teoría lo encarna el mismísimo Pedro Sánchez, ... ayer de visita por estas tierras mitineando: va a cumplirse un año de la campaña de las Generales en la que no dijo esta boca es mía sobre la amnistía y en cuanto necesitó los siete votos de Puigdemont y compañía, ahí tienen la ley que fue aprobada el jueves. Por cierto, el mitin de ayer tiene más de demostración de fuerza del componente vallisoletano en el Consejo de Ministros que de otra cosa; y, concretando más, del de Óscar Puente, ministro sonrisa del régimen sanchista que cómo no iba a traer a su jefe a Valladolid en la primera campaña electoral en la que siendo ministro tiene que pedir el voto en su tierra, pionera, no se olvide, del PP en dar entrada en un gobierno regional a Vox. Fue tras las elecciones autonómicas que adelantó y ganó en 2022 Alfonso Fernández Mañueco. En una campaña en la que como esta el PSOE está cargando las tintas contra las alianzas de la derecha y la extrema derecha, como para no estar Sánchez en Castilla y León.

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Vaya por delante que a este cronista la amnistía le parece una inmoralidad. De las mayores y más indecentes de la democracia española. Pero, claro, hartos como estamos de manifestaciones del PP contra la amnistía; cansadísimos de declaraciones de los dirigentes que encabeza Alberto Núñez Feijóo (que el martes estará en Pucela) por las concesiones socialistas a los independentistas; agotados como estamos por las diatribas antiamnistía de los populares, que bien que se callaron sobre este tema en la reciente campaña catalana, surge una pregunta que es de perogrullo: Si en campaña toda pólvora electoral es bienvenida contra el adversario, ¿cómo es que Mañueco y el orfeón de pelotas que tiene alrededor no han aprovechado cada minuto de cada jornada de esta campaña para atacar a la candidata socialista vallisoletana a las Europeas, Iratxe García, por haber blanqueado a Puigdemont, junto a Santos Cerdán, el 30 de octubre en Bruselas? Fueron los encargados de legitimar al presidente huido. Aquella cita de Bruselas fue parte del peaje para enfilar la continuidad de Sánchez en La Moncloa y se llevó a cabo sin desperdiciar afrentas por parte de los independentistas con aquel póster del 1-O y en el aniversario de la fuga del expresident.

Francisco Vázquez, Pedro Viñarás, Alfonso Fernández Mañueco y Raúl de la Hoz. Henar Sastre

Con una baza gráfica de ese calibre contra los socialistas, ¿cómo es que los de Mañueco, los de Carnero (ese aguerrido Komando que le ríe las gracias a JJ), los de Francisco Vázquez (suponiendo que lo haya) o los de Conrado Íscar (mucho suponer es que tenga fieles) no han exhibido hasta la extenuación estos días la foto de Iratxe y Puigdemont? ¿Dónde queda el espíritu batallador de la autoborrada como secretaria provincial del PP Mercedes Cantalapiedra? ¿Cómo es que el candidato que ha situado Mañueco en puestos de salida, Raúl de la Hoz, 'guapo de discoteca' (XÁvila dixit), no lleva los bolsos llenos de fotos de su rival socialista conPuigdemont? ¿No coordinan la campaña del PP la consejera de máxima confianza de Mañueco, Isabel Blanco, y el hipercurtido en batallas electorales Pedro Viñarás; y tampoco se han acordado de la foto?

Para respuesta a todo esto este cronista tiene una teoría que amenaza con cumplirse en la semana que queda de campaña: acabaremos escuchando a algún dirigente popular que la amnistía ni pone ni quita votos. Al tiempo. Pero, ojo el PP el domingo 9 de junio: el voto socialista está movilizado; si lo sabe bien quien lleva las cuentas demoscópicas en Ferraz, el asturvallisoletano Javier Izquierdo, que no se cansa de repetirlo estos días: Los socialistas llegan movilizados y motivados a las urnas. Y los del PP, ya miran otra vez a Isabel Díaz Ayuso por si Feijóo no saca un resultado aplastante.

Queda una semana de campaña. Y prepárense para escuchar cualquier cosa. No imaginan cómo ha cambiado el cuento. ¿Que no? Anoten este dato: 'Guapo de discoteca' (XÁvila dixit) De la Hoz empezó la campaña así: «Me comprometo a impulsar el desarrollo de una estrategia específica, concreta y global de lucha contra la despoblación dentro de la UE». ¡Con un par! Lo dice quien ha estado 25 años en las Cortes de Castilla yLeón y no se le conoce ningún éxito (ni fracaso, porque en esto no ha hecho nada) para frenar la pérdida de habitantes de Castilla y León. Es más, no se caracterizó por ser de los que más tiraban del carro de la lucha contra la despoblación en los años en los que Juan Vicente Herrera hizo de esa estrategia una de sus banderas. Mala tarjeta de presentación lleva en esa materia De la Hoz a Bruselas. Pero como las promesas electorales están para incumplirlas...