Veteranos socialistas de Castilla y León se posicionan en la polémica sobre la amnistía

«Sinceramente, lo de la amnistía no lo veo nada claro. Ni desde el punto de vista político ni desde el punto de vista jurídico, que es mi profesión, lo veo», resume Jesús Quijano, que precisa que cualquier valoración es «preventiva» ante un asunto que «puede ser así o tener otro recorrido». Jurista de prestigio que ha ejercido como catedrático de Derecho Mercantil en la Universidad de Valladolid, Quijano señala que abordar una amnistía «puede sentar un precedente complicado» puesto que a diferencia del indulto que se aplica tras una condena, la amnistía «borra el delito». Implicaría que el Estado asume que no hubo nada ilegal en el intento de segregación de una parte del país sin atenerse al ordenamiento constitucional.

Quijano sostiene que la amnistía es una figura jurídica de aplicación en el paso de una dictadura a una democracia, con delitos que dejan de serlo como el de asociación o reunión política, pero no ve claro que encaje en un Estado de Derecho, con una Constitución vigente, tras un intento de segregación territorial contrario a esa Constitución. «¿Podrían volver a hacerlo sin que pase nada?», se pregunta el jurista, que fue, al igual que Nalda y Madrid, miembro del Consejo Consultivo de Castilla y León, órgano de control en materia jurídica que viene a ser una especie de Consejo de Estado autonómico.

José Constantino Nalda, presidente de Castilla y León entre 1986 y 1987 subraya que cualquier valoración corre el riesgo de pecar de precipitación al enjuiciar «algo que no ha sucedido y no sabemos si va a pasar o cómo va a pasar». Al margen de ese planteamiento previo de «prudencia», el expresidente de la Junta remarca que «la primera cuestión antes de hablar de una posible amnistía, es que las personas que se vayan a beneficiar de ese perdón, con la figura jurídica que sea, expresen su firme voluntad de que no se volverán a repetir los acontecimientos que están en el origen». Nalda recalca que ese compromiso de los dirigentes independentistas catalanes debería ser inexcusable. «No se puede plantear una amnistía por algo sobre lo que dicen que lo volverán a hacer», añade.

El que fuera primer presidente de Castilla y León, Demetrio Madrid, fija el terreno de la negociación. «El límite está en la Constitución. Si se puede, se puede; si no, no», asegura el histórico del PSOE autonómico. «Puede haber diversas formas de llegar a un acuerdo sin tocar la Constitución», defiende Demetrio Madrid, que explicita su apoyo a Pedro Sánchez como presidente en funciones y secretario general del PSOE y reclama el «sosiego necesario» ante los tiempos que marcan en este momento el proceso de investidura al que se enfrenta Alberto Núñez Feijóo. Una vez que culmine y se vea que es un proceso 'fallido', apunta Demetrio Madrid, será el momento de mostrar «la alternativa» y si Sánchez reúne los apoyos para poder ser investido y sobre todo «para poder gobernar» desde la «voluntad expresada por los ciudadanos a través de la conformación del Congreso y el Senado».

Madrid considera que «la sociedad española no sería suficientemente madura si en estos momentos complicados no se logra un Gobierno». El paso siguiente abocaría al país a una «repetición electoral, si no hay más remedio». Jesús Quijano también aborda ese posible escenario de vuelta a las urnas: «¿Repetir elecciones? No es la primera vez que ocurre».

Las de opiniones de los tres históricos del PSOE se suman a la expresada la semana pasada por al actual secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, que remarcó que solo si la negociación con Junts se produce dentro del marco de la Constitución habrá investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, a la vez que recalcó que será un proceso que se realizará con «luz y taquígrafos», según recoge Ical.