Palabras trampantojo

Está en juego, en este caso, que el porcentaje de mortalidad aumente. Que ojalá no, pero. En la pandemia deberíamos haber aprendido que las estadísticas de muertos no son números, sino cúmulos de vidas cortadas, túmulos con lápida, nombre, apellidos y corona de flores de quienes los perdieron.Que un 1% arriba o abajo a lo mejor se llama Fernando y quiere disfrutar de sus hijos, o de su perro, o sueña con unas vacaciones o con volver al trabajo.

El Gobierno central también juega al disfraz léxico. Amnistía es convivencia, insisten todas las voces autorizadas del PSOE, que son todas las que no son García-Page, para entendernos, aunque los amnistiados demuestran, a cada frase prepotente y chantajista, que solo conviven con su obsesión y que los demás les importamos un carajo. Amnistía, en lenguaje puigdemontiano, significa «hem guanyat, nen», volver a casa con el signo de la victoria y reclamar desde el primer paso en el aeropuerto de El Prat el famoso «ho tornarem a fer».

Hecha la palabreja, hecho el trampantojo. Y somos nosotros los que tenemos que averiguar qué esconden.