La crecida de los ríos anega varios pueblos de Cantabria

Coches bajo el agua, trabajadores rescatados en lanchas de Cruz Roja, viviendas y garajes anegados, animales de granja atrapados a la espera de ser rescatados... Cantabria ha sido este lunes el principal escenario de un nuevo episodio de inundaciones que ha afectado a distintas zonas del norte de España y ha causado importantes daños materiales en localidades de media comunidad autónoma, una situación que también se ha vivido en el norte de la provincia de Burgos.

Cuando los ríos sobrepasan su cauce se dan escenas como los que se han vivido a orillas del Pas a su paso por Piélagos, o en Ampuero y sus pedanías, donde el Asón fue el más precoz en dar el aviso. Allí tuvieron que actuar los servicios de emergencia a partir de las cuatro de la madrugada para socorrer a los operarios del polígono industrial y, desde ese momento, la cascada de incidencias no paró hasta media tarde, cuando la situación ha comenzado a normalizarse.

En toda la jornada, el 112 ha recibido 1.200 llamadas y atendido más de 400 incidencias de distinto tipo por media Cantabria. Reocín, Mazcuerras, Soba, Los Corrales de Buelna, Arredondo, Cieza...

Una larga lista de afecciones que también incluye el corte total de una docena de carreteras, la aparición de argayos en vías autonómicas y comarcales o el cierre –o adelanto de la hora de salida– de colegios por la imposibilidad de acceder o el riesgo de que los padres no pudieran recoger a los chavales. Y lo más destacado, hasta 82 evacuados, casi todos en el municipio de Piélagos.

En Puente Viesgo, la Guardia Civil ha tenido que esforzarse al máximo para convencer a tres personas que se negaban a abandonar su vivienda pese al riesgo evidente y también en esta localidad se ha valorado la posibilidad de desalojar la residencia de mayores.

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