Ardón busca la tranquilidad en los mejores servicios

Vivir en Ardón significa vivir a tiro de piedra de León con toda la paz y la tranquilidad que da pasear por las calles del municipio. Esta se respira, en parte, por esa desgracia llamada España vaciada, que desde el Ayuntamiento se combate con medidas de fomento de la vida rural, la tan anhelada en los momentos duros de la pandemia por algunos. Pero Ardón mira también al futuro y quiere hacerlo con optimismo y desde una óptica de modernidad. Por ello, en estos últimos años el Consistorio ha trabajado en pos de innovaciones o renovaciones de servicios como el del alumbrado público, apostando por luminarias de LED, de mayor eficiencia energética y respeto al medio ambiente, o la fibra óptica.

El sosiego de los seis pequeños núcleos de población que componen el municipio no está reñido con ser un pueblo del siglo XXI, y de ahí los planes de asfaltado de las calles o los continuos intentos de dotar a los consultorios de salud de unos mejores equipamientos, mediante la colaboración o el pago de la luz, del mantenimiento, de la calefacción o de la fibra, tan demandada estos días para la vida diaria.

La resiliencia es uno de los rasgos que más presentes están en los vecinos de la localidad, que aman un pueblo situado a apenas una veintena de kilómetros de León, lo que ofrece la posibilidad de ser municipio dormitorio, aunque, también, dificulta alguna tarea relativa a dichos servicios, como lamentan, eso sí, sin perder el optimismo con respecto a la creación de empleo, para la cual resulta importante la cantidad de viñedos y el enoturismo que se puede generar a su alrededor, al encontrarse enclavado dentro de la Denominación de Origen León. Junto a esto, entre sus grandes atractivos están el puente y el castillo de Ardón, así como la torre de San Miguel de Villalobar, enclaves que potenciar al mismo tiempo que se adecuan las normas urbanísticas o se busca conseguir la depuradora de aguas.

• Temas
• Ardón