'Youtubers', country y el jefe de la FIFA
Invitados. ·
El acto reunió a estrellas digitales, grandes empresarios como Rupert Murdoch y Gianni Infantino, el máximo jefe del fútbol mundial
Si la última vez el equipo de Trump tuvo dificultades en reclutar estrellas para participar en los actos inaugurales de su primera presidencia, y muchas ... celebridades se abstuvieron de acudir e incluso protestaron su investidura, su comité inaugural se aseguró esta vez de invitar a un variado grupo de personalidades de la cultura y la sociedad. La toma de posesión convocó a más de 200.000 personas de público general congregadas en diferentes recintos para presenciar la pompa del Estado inaugural de Donald Trump. De ellas, 800 presenciaron la investidura en la Rotonda del Capitolio, 1.300 la vieron desde el Salón de la Emancipación y 500 más en el teatro del centro de visitantes del Capitolio, donde se dieron cita numerosas caras famosas que apoyaron al líder republicano en su campaña de reelección.
La cantante Carrie Underwood, icono de la música country, estuvo a cargo de interpretar el tradicional 'America the Beautiful' a capela que precede a la ceremonia de juramento y más tarde compartió el escenario con Village People en dos eventos separados. La lista de artistas que participaron en los bailes inaugurales incluyó al rapero Nelly, la banda country Rascal Flatts, el cantante de country Jason Aldean y el cantautor Gavin DeGraw.
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Con todo, y al margen de los méritos de cada participante, las celebridades de la segunda investidura de Trump distan con mucho de ser las superestrellas y figuras de peso que dominan el centro de la cultura contemporánea estadounidense. Lo que sí parece claro es que se ha producido un cambio en la tendencia a desdeñar al republicano. «Quienes participaron siguen siendo un pequeño subconjunto de todo el universo de lo que llamamos celebridades -señaló Robert Thompson, profesor de cultura pop en la Universidad de Syracuse-. Pero estamos viendo a muchas más celebridades que apoyan a Trump públicamente. Quizá ya no exista esa clara división que vimos antes».
La lista de asistentes incluyó al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien la víspera agradeció al nuevo presidente que le citara en su 'mitin de la victoria'. Conmovido por la mención, Infantino señaló que era «único, hermoso» para la FIFA y una demostración del gran respeto que el organismo de futbol tiene en todo el mundo. El mundo del deporte estuvo representado asimismo por Danica Patrick, la veterana piloto de automovilismo de velocidad que compitió en las IndyCar Series y la NASCAR.
El nuevo mandatario estadounidense es un hombre agradecido al mundo digital, o más bien al sector influyente que ha amplificado sus propuestas y programas en el camino a la Casa Blanca. Así que en la ceremonia hubo una notable representación de la cultura del pódcast, como los hermanos youtubers Logan Paul y Jake Paul, que acudieron junto a su rival boxeador, Conor McGregor. Otro podcáster sentado entre los invitados fue Theo Von, el presentador de 'This Past Weekend' (3,51 millones de suscriptores en YouTube y 7,3 millones de seguidores en Instagram). Fue uno de los 'influencers' claves para los jóvenes que votaron en las elecciones pasadas. Su episodio sobre Trump lo vieron 15 millones de personas. Y no pudo faltar Joe Rogan, cómico, comentarista y responsable del pódcast más exitoso de Estados Unidos, que supera los catorce millones de oyentes.
Quizá no estuvieron los grandes pesos de la cultura, pero sí más celebridades que antes
La Rotonda del Capitolio tuvo una nutrida representación del sector tecnológico con los principales líderes aglutinados en torno a Elon Musk. Pero también hubo otras importantes figuras de la economía, como los empresarios Bernard Arnault, propietario de la compañía de lujo LVMH en la que se integra Louis Vuitton; y Rupert Murdoch, magnate de los medios de comunicación y la cadena Fox.
Rudy Giuliani, el exalcalde de Nueva York, que le respaldó en las denuncias de fraude electoral hace cuatro años y ha trabajado con él como abogado, tampoco faltó a la cita. Ni Mike Pence, que estuvo bajo la cúpula del Capitolio dentro del espacio reservado a expresidentes y exvicepresidentes. De un lugar próximo, el Senado, tuvo que huir el 6 de enero de 2021 junto con su familia para no ser linchado por la multitud que tomó el edificio. Enemistado con él, Trump llego a decirle que si certificaba el triunfo electoral del demócrata Joe Biden sería «la muerte de tu carrera».
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