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En el programa de este sábado de 'Fiesta', Emma García ha compartido con los espectadores de Telecinco lo que ocurrió el viernes por la noche en la fiesta de Navidad de la productora Unicorn. Allí, sus colaboradores Jorge Pérez y Alba Carrillo acabaron tonteando ... pese a que él está casado y tiene cuatro hijos.
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«Tengo ganas de dar explicaciones. He amanecido en casa, por supuesto. Antes de que supiera lo que iba a pasar, yo le he contado a mi mujer todo lo que ha pasado, porque me gusta ir con la verdad por delante», ha comenzado explicando el exguardia civil, ganador de 'Supervivientes 2020′, que ha negado en todo momento haberse besado con su compañera de trabajo.
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«No me hace falta que haya beso o no para saber que me he equivocado. He hecho sentir mal a mi mujer y el mayor crítico soy yo. No hace falta que nadie me diga 'qué decepción'. Yo mismo me sé flagelar y reconocer mis errores. No me hace falta que haya beso para saber que le he faltado el respeto a mi mujer», ha añadido Jorge antes de ver uno de los vídeos que están circulando por los platós de Telecinco sobre lo ocurrido.
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Mientras veían las imágenes, algunos colaboradores aseguraban no ver un beso: «Yo veo a dos compañeros pasándoselo bien. Están muy pegados, eso sí», ha dicho Sergio Garrido. «Yo tengo mis dudas», ha señalado Aurelio Manzano». Pero ha sido Jorge después el que ha querido explicarse de nuevo: «La música estaba alta y te tienes que acercar mucho para hablar. Es verdad que nuestras caras, en algún momento, están a escasos centímetros, pero no hay beso. Pero incluso, para que haya un beso, se tienen que girar las caras, y eso no se ve tampoco. Este juego lo tenía que haber parado, se me fue de las manos».
«Para mi mujer y para mí es igual de grave que haya un beso o no, si lo hubiera, ¿por qué no lo voy a decir...? Pero no lo hay», ha continuado señalando, para después contar cómo se encuentra su mujer: «Está decepcionada y no es para menos porque para mí, mi mujer es una referente. No quiero dar pena, me he equivocado y lo tengo que asumir, pero es duro. Le pido públicamente perdón porque no he estado a la altura».
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